El genial invento que repele de forma permanente la lluvia de la visera de tu casco de moto y también la protege de arañazos

Una de las prioridades de seguridad a la hora de conducir cualquier vehículo es la visibilidad. En caso de lluvia, los coches cuentan con limpiaparabrisas, pero los cascos de moto no, a no ser que se les aplique algún invento similar.

Para evitar la molesta acumulación de gotas de lluvia y la condensación, desde hace tiempo existen en el mercado productos como esprays o películas antivaho que se aplican directamente sobre la visera del casco, pero su rendimiento suele empeorar rápidamente y necesitan frecuentes sustituciones.

La empresa francesa Lysion puede haber encontrado la solución definitiva: una película protectora diseñada para maximizar la visibilidad, resistir arañazos, repeler el agua de forma permanente y hasta bloquear los rayos ultravioleta, que pueden ser perjudiciales para la vista y la piel.

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La compañía cuenta con plantillas para las viseras más habituales, pero también puede adaptar su solución a cualquier medida, incluso para cristales o elementos transparentes que no sean necesariamente cascos de moto, como gafas para esquiar o el ojo de buey de un barco.

De hecho, desde hace un par de años estas películas hidrófobas están presentes en los cascos de los pilotos de MotoGP y de competiciones como las 24 horas de Le Mans o en los de los gendarmes de la región francesa de Aube.

Frente a otras soluciones temporales y frágiles, "la película protege la visera contra pequeños impactos, como si fuera una funda de móvil. Si el impacto no es demasiado fuerte, simplemente se puede retirar la película para encontrar una visera en buen estado", señala Mickäel, su inventor, en declaraciones a Neozone.

Si se produce algún desperfecto, aplicando calor la película recupera su estado original. Para mantener sus propiedades en estado óptimo, Lysion también vende una pequeña solución en aerosol para aplicar dos pulverizaciones después de lavar con agua.

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Según sus responsables, Lysion es compatible con pinlock, las láminas antivaho que se instalan en la parte interior de la visera para evitar que se empañe, y con viseras fotocromáticas que se oscurecen con la luz solar, aunque estas no podrán llegar a su nivel máximo.

A través de su página web y sus distribuidores oficiales en el sur de Francia, Mickäel y su equipo ofrecen dos opciones: enviar la visera del casco para que apliquen la película o pedir una nueva con la película ya instalada. El precio es de 94,10 euros e incluye los gastos de envío. En el caso de las gafas de nieve, el coste se reduce hasta los 48,50 euros.