Imagen del soporte especial con 20 modelos de iPhone sobre él.

Imagen del soporte especial con 20 modelos de iPhone sobre él. Sony Omicrono

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Una película grabada con veinte iPhones: esta producción aprovechará el potencial de los teléfonos de Apple

El director Danny Boyle pretende enfatizar la idea de cómo los usuarios hoy en día lo grabamos todo con nuestros móviles.

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Hace ya años que en España comenzaron a aparecer las primeras películas grabadas con iPhone. Los teléfonos de la manzana ya se han usado para grabar videoclips e incluso largometrajes documentales. Uno de los estrenos más potentes del año usará una veintena de ellos.

Hablamos por supuesto de 28 Años Después, la cinta del británico Danny Boyle que culmina una de las sagas de terror zombie más importantes de los últimos años. Ya se sabía que esta película se grabaría con un iPhone, pero lo que no se esperaba nadie, es que fueran docenas de ellos.

Combinando lentes cinematográficas, drones y todo tipo de equipo de cine junto a iPhones de Apple, Boyle espera crear un bombazo a la altura de las mejores producciones. Todo ello, por cierto, usando modelos 15 Pro Max del 2023, ni siquiera los más recientes iPhone 16 Pro Max.

Una película grabada con iPhones

Si bien Boyle ya había dejado claro que 28 Años Después se iba a grabar con estos teléfonos, no se sabía exactamente la forma en la que el cineasta trabajaría. La película, calificada por Boyle como "una película para pobres", usará equipamiento especial.

Estos días ha salido a la palestra una brutal imagen en la que aparece un soporte especial metálico que sujeta nada menos que 20 iPhones en simultáneo, grabando una toma conjunta en forma de semicírculo. Una instantánea que ha generado mucho discurso en redes.

iPhones subidos a una grúa.

iPhones subidos a una grúa. Sony Omicrono

En una entrevista de IGN a Danny Boyle, el director explica cómo él y su mítico director de fotografía Anthony Dod Mantle eligieron los iPhone para simular la idea de cómo los usuarios, hoy en día, lo grabamos todo con nuestros móviles.

Esta idea ya se vio reflejada en su primera entrega, 28 Días Después, filmada a principios de los años 2000 con una videocámara digital de consumo. Tanto en ese momento como ahora, Boyle quería expresar esta concepción de grabación en mano.

En este caso, Boyle relata que la producción ha usado una combinación de cámaras estándar, drones e iPhones grabando en simultáneo, evidentemente equipados con lentes cinematográficas, rigs de accesorios y demás equipamiento cinematográfico.

Por ejemplo, Boyle ha publicado imágenes de estos teléfonos equipados en soportes de cine, en grúas, raíles y provistos de todo tipo de accesorios. El soporte metálico no es distinto, y sirve para hacer lo que Boyle define como un "tiempo bala para pobres".

Una directora usando un iPhone.

Una directora usando un iPhone.

Al grabar en este formato, el director tiene una visión de 180 grados de la acción, permitiendo al montador elegir cualquiera de los metrajes y perspectivas, "ya sea una perspectiva convencional o navegar instantáneamente por la realidad".

Así, este sistema de tiempo bala que recuerda enormemente a lo que hicieron las hermanas Wachowski con la saga Matrix, da un amplísimo rango de perspectiva a los editores y montadores de la película, pese a estar grabando esencialmente con teléfonos.

Desde hace años, Apple ha estado empeñada en profesionalizar el uso de sus equipos en la industria audiovisual. Prueba de ello es el reciente videoclip del artista 'The Weeknd' y su tema Dancing in the Flames, grabado íntegramente en un iPhone 16 Pro.