
Captura de pantalla del vídeo de demostración del AirCar. Omicrono
La era de los coches voladores ya está aquí: este mítico modelo biplaza se lanzaría el año que viene al mercado
Este dispositivo, que lleva muchos años gestándose, podría alcanzar su status de producto comercial a un precio solo disponible para ciertos bolsillos.
Más información: El coche volador chino que ya surca el cielo: ocho rotores y dos toneladas para evitar los atascos
Aunque aún están muy ligados a la ciencia ficción popular, los coches voladores aún tienen un hueco en el futuro de la aviación cercana. Firmas de todo tipo ya están maniobrando para poder comercializar sus propios modelos, pese a que costarán un auténtico ojo de la cara incluso en el caso de los más sencillos. La siguiente en aterrizar en este mercado es Klein Vision, que por fin comercializará su AirCar en el 2026, tras más de tres décadas de desarrollo.
Los más aficionados a la aviación recordarán el AirCar de Klein Vision, un coche convertible en aeronave que pudo despegar por primera vez desde Eslovaquia en el año 2020. Un dispositivo que a efectos prácticos lleva siendo una idea desde el año 1989, desde que el profesor Stefan Klein fundó la compañía en ese año para adentrarse en el mundo de los coches voladores. Klein Vision, encargada de dar vida a este AirCar, comenzó a operar en 2017 bajo la batuta del diseñador, que buscaba aplicar su ideario de diseño completo a este modelo.
Ahora, Klein Vision ha anunciado que las primeras entregas a clientes se llevarán a cabo a principios de 2026, después de más de 500 vuelos de prueba de su AirCar de cuarta generación y con la vista puesta en su prototipo de quinta generación. Esta será la plataforma usada por Klein Vision para certificar su AirCar de forma definitiva como un modelo comercializable, momento en el que pasará a producirse en masa.
Un coche volador llegará al mercado
El anuncio llegó en la cena de gala de las Leyendas Vivientes de la Aviación, un certamen celebrado en Los Ángeles basado, precisamente, en la aviación. Klein Vision mostró imágenes de este próximo prototipo de quinta generación, que daría lugar al modelo final de producción. Podrá volar el próximo mes de septiembre, y recibirá (con suerte) la certificación CS-23 de la EASA o la FA de Estados Unidos para finales de ese mismo mes.
El modelo de cuarta generación equipaba un motor de motocicleta de unos 140 caballos, pero el de producción aumentará enormemente las opciones para los clientes. En total, se ofertarán tres variantes, que compartirán motores V6 de 3.2 litros y 120 grados. El modelo base pasará a ofrecer 280 caballos de potencia, y el más caro, subirá la apuesta a 340 caballos con un motor biturbo. En este caso, se usará un chasis monocasco para aumentar la ligereza y resistencia del vehículo, dándole al coche un rendimiento mejorado.
Según la empresa, el AirCar disfrutará de una velocidad de crucero en el aire de nada menos que 135 nudos, o lo que es lo mismo, 249 kilómetros por hora. En carretera, esta velocidad bajará a los 200 kilómetros por hora. El techo de vuelo pasará a ser de 3.000 metros; una cifra que en caso de querer añadir tanques de oxígeno, podrá ascender a 5.500 metros, según la propia Klein Vision. Montará tres tanques de combustible de hasta 160 litros con una autonomía de 1.000 kilómetros en el aire.
Pero ¿cómo funcionará? El AirCar integra un sistema de cuatro ruedas, lo que es insólito debido a las normativas automovilísticas que diferencian a los vehículos de tres ruedas, usualmente catalogadas como motocicletas, de los de cuatro ruedas. El cambio entre los modos de vuelo y conducción terrestre se podrá hacer de forma automática, en el mismo momento en el que el coche se alinee con una pista de aterrizaje.
Este cambio lleva a que dos alas se eleven y desplieguen en los laterales que aumentará la envergadura del coche a un total de 8,2 metros. No estarán solas, ya que también se ejecutará un despliegue de una cola trasera para el proceso de vuelo. Este proceso, que durará unos 80 segundos, causará que el motor se desconecte de las ruedas y se conecte a una hélice de propulsión ubicada detrás de la cabina. El proceso inverso es justo al contrario; ya en tierra, las alas se pliegan en la parte posterior del coche, la cola también se ajusta retrayéndose hacia adentro y el coche pasa a estar en modo de carretera. Todo ello embutido en un coche de dos metros de ancho en coche y cinco de largo.
Aún con todo, la forma del coche se sale enteramente de lo que entendemos como 'normal' respecto al chasis de un coche. La parte trasera sigue siendo muy ancha, y la cabina está coronada no solo por los ventanales clásicos de una cabina de avión, sino que en la parte trasera tenemos las hélices y el alerón. Con los datos en la mano, el coche cumple su definición de coche volador, ya que sirve para viajes en carretera y para vuelos interestatales.
El problema es que el precio también está muy alejado del de un coche normal. Según relata el medio New Atlas, el AirCar de producción pasará a costar entre "800.000 y 1,2 millones de dólares, dependiendo del motor y el nivel de lujo de la cabina". O lo que es lo mismo, según el responsable de Klein Vision, el equivalente a "un avión estándar de cuatro plazas". Por cierto, Klein Vision ha sorprendido y ha anunciado la idea de un modelo anfibio, con un vehículo de tres modos que pueda aterrizar y desplazarse sobre el agua.