Prototipo del relleno de casco impreso en 3D

Prototipo del relleno de casco impreso en 3D Mohammad Hossein Zamani Omicrono

Hardware

Adiós a los cascos de bicicleta de siempre: el genial invento que se adapta a cada cabeza y la protege mejor en accidentes

Este relleno de plástico flexible impreso en 3D aprovecha sus formas geométricas para responder mejor en caso de impacto.

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La seguridad debe ser una de las prioridades en cualquier deporte, y en el ciclismo especialmente, debido a su alta exposición a los accidentes en las carreteras. En ese sentido, el casco es obligatorio en España, ya que ayuda a prevenir lesiones graves en la cabeza, que también se pueden producir por caídas de apariencia leve. En los últimos años, distintas iniciativas han apostado por mejorar su rendimiento, con modelos que se inflan para ser cuatro veces más seguros que los convencionales y otros que incorporan distintas tecnologías para evitar accidentes.

Uno de los avances más prometedores tiene que ver con un nuevo diseño y método de fabricación desarrollado por investigadores de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) y la Universidad de Isfahan (Irán). Frente a los diseños convencionales, muy limitados en cuanto al ajuste y absorción de impactos, este prototipo tiene unos patrones geométricos que le permiten ser más ligero y responder mejor a los impactos contrayéndose bilateralmente.

"Cuando se expone a la energía de un impacto, el material del forro se contrae, y esto mejora la absorción de la energía del impacto, lo que se traduce en un menor riesgo de lesiones en la cabeza del ciclista en caso de accidente", sostiene Mohsen Mirkhalaf, profesor de Mecánica y Física de Materiales de la Universidad de Gotemburgo, en un comunicado de prensa.

Prototipo del relleno de casco impreso en 3D

Prototipo del relleno de casco impreso en 3D Mohammad Hossein Zamani Omicrono

Para identificar la mejor configuración geométrica posible y minimizar las fuerzas de choque, los investigadores utilizaron simulaciones por ordenador y todos los estudios previos sobre metaestructuras auxéticas.

Una vez establecido el diseño más seguro, imprimieron el patrón en una sola pieza de polímero hiperelástico con una impresora 3D. Este material es capaz de sufrir deformaciones y volver a su forma original, lo que se demostró con diversas pruebas de distintos tipos de impacto.

No es la única ventaja que ofrece este desarrollo. Además de mejorar la protección frente a posibles caídas y accidentes, el relleno resultante es más ligero que los de espuma y se puede adaptar al milímetro a la forma y la talla de cada cabeza, lo que permite personalizarlo para lograr la máxima comodidad.

"Con un mayor desarrollo, esta tecnología podría dar lugar a una nueva generación de cascos de ciclista más seguros, cómodos y personalizables", insiste Mirkhalaf. Eso sí, de momento la tecnología de impresión 3D es actualmente más cara que los rellenos de espuma, pero se espera que los costes disminuyan en los próximos años hasta que sea "posible imprimir cascos personalizados bajo demanda, garantizando que cada ciclista reciba la mejor protección".