Sí, estamos acostumbrados a que lleguen a España imágenes del poderío bélico tanto de Rusia como de Ucrania. Despliegue de armamento avanzado, cuyos vídeos pueden llegar a estremecer enormemente debido a su escala y potencia. No obstante, también se han visto auténticas bizarradas en forma de inventos, ya sea para contrarrestar al enemigo o para adaptarse a las tácticas militares más avanzadas. Es justo lo que está haciendo Roman Kyryliuk, ingeniero de software que se ha hecho viral en redes sociales.

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Kyryliuk es, además de ingeniero, voluntario en el Ejército de Ucrania. Además, promociona un fondo para la caridad, Dzyga's Paw, fundado por Dimko Zhluktenko que busca suministrar a las fuerzas armadas ucranianas. Pero por lo que se ha hecho viral es por acoplar una mini-gun a un dron y crear así un arma bizarra que, presumiblemente, querrá proporcionar al ejército ucraniano.

Ha publicado un vídeo mostrando el proceso y no solo eso, sino un metraje con el dron volando. Ha conseguido alcanzar una gran audiencia, con más de 16.000 'Me Gusta' y con cientos de miles de comentarios hablando sobre la locura que supone acoplar este tipo de armas a un dron.

Un dron con una mini-gun

El dron en cuestión que aparece en el vídeo aparenta ser un DJI Matrice 600, de 6 hélices en distribución hexagonal y pensado específicamente para la industria cinematográfica. Se basa en un conjunto de 6 rotores independientes, que permiten gracias a un soporte bajo cargar con hasta 6 kilogramos.

Es un dron ideado para la grabación de escenas de acción y que pretendía ser el soporte ideal para la línea de dispositivos de cine de DJI, tales como los gimbals Zenmuse y similares. Es del año 2016 y aunque tiene sus años, no ha dejado de ser uno de los productos más avanzados de DJI. No por nada su precio de salida fue de 4.600 euros.

En el vídeo, el equipo de Kyryliuk acopla un modelo desconocido de metralleta, una ametralladora de tamaño compacto que intentan colgar del soporte donde normalmente iría una cámara de cine DJI. Apodado "Shahed-136 Killer", aparece en acción en otro vídeo grabado por Kyryliuk, en el que se ve cómo vuela. Todo apunta a que el equipo de Kyryliuk ha aprovechado las funciones de control del dron para controlar el apuntado de la metralleta.

Kyryliuk menciona los Shahed-136, los drones kamikaze provenientes de Irán que Moscú está empleando para invadir Rusia. Unos drones con un rango de 2.000 kilómetros y velocidades de 180 kilómetros por hora. Putin los ha usado contra ciudades ucranianas como Bila Tserkva, ciudad ubicada a 80 kilómetros al sur de Kiev. Esta sería una contraofensiva de Kyryliuk y su equipo contra estos drones iraníes.

No es la primera vez

Efectivamente, es bastante bizarro usar un dron cinematográfico de consumo para tácticas militares. Pero es indudable que el Matrice 600 de DJI tiene ciertas capacidades ideales para este fin; es capaz de soportar bastante peso, es estable y con esfuerzo, se le pueden acoplar bastantes armas distintas. Y no, no es la primera vez que esto ocurre.

Dron Matrice 600 con el lanzacohetes antiblindaje M72. Nammo Omicrono

Ya en 2021, el fabricante noruego Nammo presentó un proyecto en el que acoplaba una versión compacta de su lanzacohetes antiblindaje M72 a este mismo dron. Según recogió Forbes en su día, la idea detrás de este proyecto era mejorar el alcance y la maniobrabilidad de esta arma y desplegarlo en enjambres completos. 

Nammo se dispuso a acoplar de forma vertical un M72 modificado en un Matrice 700, con un peso de poco más de 3 kilos, ideal para los drones de grado profesional como el Matrice 600 Pro. Además, esta arma tiene poco retroceso, y al instalarse en formato vertical, la precisión no se ve mermada.

Matrice 600 de DJI. DJI Omicrono

El dron permite grabar contenido en 360 grados y puede aguantar condiciones adversas a nivel climatológico, incluyendo el polvo. Funciona a base de seis unidades de baterías DJI que, dependiendo del peso que se le acople, puede volar entre 15 y 36 minutos. También puede girar sobre su propio eje, lo que en su contexto permite grabar vídeos en 360 grados. Aunque claramente, Kyryliuk y su equipo no lo quieren para ello.

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