La tecnología aplicada a la gastronomía permite a las personas comer de forma más saludable, aunque es cierto que también ha dejado para el recuerdo inventos curiosos, como una app que te dice qué tienes pocho en la nevera y hasta robots que cocinan paella. Con el objetivo de promover unos hábitos alimenticios sanos, unos investigadores han creado ahora unos palillos chinos capaces de aumentar el sabor salado de la comida usando ondas eléctricas.

La sal es imprescindible para el organismo, pero si se consume en exceso puede tener efectos perjudiciales para la salud, como una mayor incidencia de presión arterial alta, accidentes cerebrovasculares y otras dolencias. De hecho, está considerado un problema de salud pública en Japón, donde un adulto consume al día 10,9 gramos de este condimento, que supone más del doble del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para terminar con este problema y promover dietas más saludables, unos investigadores de la Universidad de Meiji en Japón, junto con el fabricante de bebidas Kirin Holdings, han creado unos palillos chinos eléctricos que cuentan con la capacidad de aumentar el sabor salado de los alimentos a través de estímulos eléctricos. Un invento que podría ayudar a aquellas personas que necesitan reducir el sodio de sus comidas, según sus creadores.

Con ondas eléctricas

Estos palillos chinos utilizan una corriente eléctrica débil para transmitir los iones de sodio de los alimentos, a través de este dispositivo, directamente a la boca; lo que provoca que se cree una sensación de sanilidad. "Como resultado, el sabor salado mejora en 1,5 veces", según ha indicado el profesor Homei Miyashita de la Universidad nipona, quien ha liderado el proyecto y también responsable de la pantalla que se lame para probar cómo sabe un alimento.

Los palillos aumentan el sabor de la sal. Reuters Omicrono

El dispositivo incluye una pequeña batería que se agarra a la muñeca, como si de una pulsera se tratase, y que es la responsable de aplicar las ondas eléctricas a los palillos mientras la persona sujeta la comida con ellos. Gracias a esto, se provoca modificaciones a nivel atómico de los alimentos.

Los creadores de los palillos han asegurado que los estímulos eléctricos son indetectables para el cuerpo humano y pueden reajustar los iones de compuestos como la sal común (cloruro sódico) o el glutamato sódico, que está relacionado con el sabor dulce, para provocar cambios en el sabor de la comida.

Aún en desarrollo

El profesor Homei Miyashita y su equipo de investigadores están aún trabajando en este proyecto, que pusieron en marcha de forma experimental en 2019. Un dispositivo que por el momento se encuentra en fase de desarrollo y que podría tener especial relevancia en Japón, donde la dieta tradicional favorece los sabores salados. 

Una persona utilizando los palillos. Reuters Omicrono

"Para prevenir enfermedades necesitamos reducir la cantidad de sal que tomamos. Si tratamos de evitar tomar menos sal de manera convencional tendríamos que soportar el dolor de eliminar nuestra comida favorita de nuestra dieta o soportar alimentos insípidos", ha explicado Ai Sato, investigador de Kirin Holdings, a Reuters.

Los responsables del proyecto han asegurado que los palillos eléctricos suponen "un gran paso" para conseguir que la comida baja en sodio sea más sabrosa y para promover hábitos alimenticios más saludables. Mientras trabajan en refinar su dispositivo para poder comercializarlo en 2023, también han afirmado que esta tecnología se podría usar en cucharas, boles y otros utensilios.

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