Los próximos ordenadores que se vendan en España podrán montar la nueva tarjeta gráfica de Intel, la DG1; un lanzamiento que llega algo por sorpresa, y por una buena razón: no estamos ante un competidor serio para jugadores.

Cuando Intel anunció que iba a volver al sector de las tarjetas gráficas dedicadas, las expectativas tal vez fueron demasiado altas, y los anuncios de la compañía no ayudaron precisamente. Sólo en los últimos meses ha quedado claro para quién van dirigidas.

Estas gráficas están basadas en las Intel Iris Xe, que empezaron como gráficas integradas para portátiles y ordenadores de gama baja, y que el año pasado recibieron una versión para jugar en portátiles ultrafinos.

La tarjeta gráfica de Intel

Las primeras tarjetas con el chip de Intel, por lo tanto, no están pensadas para enfrentarse a las últimas gráficas RX 6800 de AMD, o a las últimas RTX 3080 de Nvidia. No, el objetivo principal de estos modelos es el consumidor más casual y las pequeñas y medianas empresas.

De hecho, una característica importante de estas gráficas es que no las podrás comprar por separado. Sólo se venden a fabricantes y empresas OEM que venden ordenadores premontados, y por lo tanto, la única manera de conseguir una será comprar un ordenador que la monte.

La GPU Intel Iris Xe para tarjetas gráficas Intel Omicrono

La Intel Iris Xe dedicada cuenta con 80 EU (Unidades de ejecución), 40 unidades de textura, y 20 ROPs (unidades de renderizado). Por extraño que parezca, eso supone que en realidad, es menos potente que la Iris Xe Max para portátiles, al contar con 16 unidades de ejecución menos. La frecuencia máxima debería ser mayor de 1700 MHz, para alcanzar un rendimiento de 2,17 TFLOPS; no está mal, pero desde luego, no está a la altura de las mejores.

Dos modelos

Para el lanzamiento, Intel se ha aliado con dos marcas reconocibles por los afiiconados: Asus y Colorful. La primera ha aprovechado el bajo consumo de la Iris Xe para ofrecer una tarjeta sin ventiladores, completamente silenciosa; por lo tanto, será ideal para ordenadores pequeños o que cuenten con un buen flujo de aire en la caja. Por su parte, Colorful ha optado por un diseño más típico, con dos grandes ventiladores que se asegurarán de mantener el chip a temperaturas aceptables.

La tarjeta gráfica de Asus basada en el chip de Intel Intel Omicrono

Los dos modelos cuentan con una gran ventaja: ofrecen una gran variedad de conexiones, incluyendo HDMI, DisplayPort, e incluso DVI para monitores viejos, pero además, es posible usar los tres al mismo tiempo en tres monitores 4K. Eso las hará ideales para equipos de oficina. Y la decodificación AV1 por hardware, la compatibilidad con Display HDR y Adaptative Sync permitirán disfrutar de una buena experiencia en contenido multimedia.

Por el momento no hay datos sobre cómo estas gráficas se comportan en videojuegos, pero no esperamos que ese vaya a ser su punto fuerte. Nvidia y AMD tienen menos que temer, pero al menos hay otra alternativa para las gamas más bajas.

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