Si eres un usuario del ecosistema Google, quizás conozcas de forma indirecta Project Soli. Por el nombre puede que no te suene, pero en España se han llegado a comercializar productos con esta tecnología, como el Google Pixel 4. Esta es una tecnología que nos permite, mediante sensores, interactuar con objetos mediante gestos flotantes, sin necesidad de tocarlos.

Quizás estemos cerca de ver otro producto firmado bajo esta tecnología. Según podemos leer en XDA Developers, Google estaría trabajando en un "dispositivo interactivo" con pantalla que funcionaría con las frecuencias que operan los sensores de Project Soli. Google habría presentado una certificación reciente a la FCC de los Estados Unidos.

Pero ¿por qué resucitaría Google una tecnología que inició en uno de sus dispositivos y que luego retiró? Lo cierto es que tiene más sentido del que parece, y vamos a desgranar el porqué.

Un altavoz de Google con Soli

Pixel 4 con la app 'Safety' instalada. Google Omicrono

Esta certificación determina que Google está desarrollando un dispositivo que funcionaría con los radares de Soli, que funcionan a una frecuencia de ~ 60 GHz. El nombre en clave del aparato es "A4R-G4CVZ" de acuerdo con la solicitud de confidencialidad que se envió junto al registro de la FCC.

Esto tiene una contrapartida; no existen fotos ni información clave sobre el supuesto altavoz de Google. De hecho, el único indicio que nos ayuda a determinar que este es un dispositivo domótico es que será compatible con Zigbee. Como es lógico, Google incluiría este aparato en su línea de productos domóticos Google Nest.

Interactuaríamos con él mediante gestos flotantes, sin tocar el aparato. Ya vimos una aproximación con el Google Pixel 4 presentado en España; el teléfono cuenta con los sensores Soli, que nos permiten realizar distintos gestos pasando la mano por encima o haciendo gestos frente a la cámara frontal.

¿Por qué ahora?

Lo curioso es que Google retiró esta tecnología en su siguiente generación de teléfonos, los Google Pixel 5. Explicó que en este caso decidieron retirar la tecnología del dispositivo no porque esta estuviera muerta, sino porque querían refinarla. De hecho, aseguraron que veríamos más productos equipados con Project Soli en el futuro, y esta es la prueba de que no ha muerto.

Y es que no es lo mismo un teléfono móvil que un altavoz o pantalla inteligente. Si Soli falló en el Google Pixel es porque las acciones de Soli dependen enormemente de la integración con las aplicaciones que usamos, algo que depende íntegramente de los desarrolladores. Por lo tanto, además de tener pocas acciones que realizar, estas conllevaban hacer gestos flotantes... que podíamos hacer con un par de toques en la pantalla.

En un altavoz, la cosa cambia. El software de un dispositivo domótico depende más del fabricante que de los desarrolladores y el factor de forma del mismo favorece este cambio. Parte del fracaso de Soli en los Pixel se debía a la incomodidad de hacer estos gestos en un teléfono que llevamos en el bolsillo. Un altavoz no lo cambiamos de sitio casi nunca.

Además, el abanico de movimientos puede ser más grande. Podemos controlar el aparato sin tocar la pantalla, simplemente haciendo gestos sencillos frente a él. Todo esto es especulación, pero sin duda alguna sería un movimiento lógico por parte de Google.

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