Quién nos diría a nosotros hace años que se girarían las tornas en lo que a hardware se refiere. AMD ha ganado una clara delantera a Intel, algo que era impensable hace años (especialmente en España, cuyos procesadores eran casi desconocidos). Ahora, los procesadores de Intel, siendo tan buenos como son, han dejado de ser la opción preferida en parte debido a la innovación. Esto puede seguir pasándole factura.

Y es que AMD ha sabido adaptarse y ofrecer con su serie 3000 una sólida alternativa, eficaz y eficiente. Intel no solo se ha quedado atrás en este apartado, sino que puede que aún empeore todavía más la cosa, ya que sus procesadores más esperados no llegarán hasta el año 2022.

Según podemos leer en The Verge, los procesadores de 7 nanómetros que podrían darle el salto de calidad a Intel que tanto necesita se irán a 2022, por lo que aún no veremos un golpe en la mesa por parte de la firma. Algo peligroso, ya que podría darle (todavía más) margen de éxito a AMD.

Los 7 nanómetros de Intel, retrasados

El nuevo procesador de Intel que apuesta por los videojuegos Intel Omicrono

La publicación de beneficios del segundo trimestre de Intel especifica que la llegada de estos procesadores se retrasarán. "El lanzamiento de las CPU basadas en 7 nm de la compañía está cambiando aproximadamente 6 meses en relación a las expectativas anteriores". Esto no nos diría nada si no fuera porque ya hubo un retraso anterior, a finales del 2021.

Este retraso de 6 meses sitúa a los procesadores a 7 nm de Intel en 2022, si no más. El problema estaría en los 7 nm, que se les estaría atragantando; sus problemas de producción actual implican que la tendencia de producción de estos procesadores estaría un año por detrás a la hoja de ruta establecida a nivel interno. Por alguna razón, este proceso se acaba de retrasar otra vez.

Esto no quiere decir que Intel vaya a caer en el desastre ni mucho menos. Próximamente veremos su primeros procesadores de escritorio a 14 nanómetros, la generación Tiger Lake de 11ª generación para suceder a la más que reciente 10ª generación de la compañía. Esto, además, traería los esperados dispositivos gráficos Intel Xe, para ponerse a la altura en lo que a gráficas integradas se refiere a AMD, que le saca amplia ventaja.

Ya en la 12ª, Alder Lake, se implementarían los 10 nanómetros. Por supuesto, esto tendrá una consecuenciaadicional: que cuando Intel alcance los 10 nanómetros, los extenderá hasta conseguir los 7 al igual que ha estado haciendo en los últimos años con los 14 nm ++. 

Peligrosa ventaja para los Ryzen

Procesadores AMD Ryzen

Los últimos Ryzen 3000 ya han alcanzado los 7 nanómetros, y además han conseguido características muy importantes como uina gran gestión multihilo gracias a su tecnología de "chiplets", que a niveles muy básicos permite "pegar" varios CPU para conseguir procesadores más potentes y eficientes. La gama 4000 además pretende mejorar la arquitectura y pulir esos 7 nanómetros. Por si fuera poco, TMSC (la encargada de la litografía de los procesadores Ryzen) tendrá, para esa fecha, los 3 nanómetros ya listos.

Los 4000 ya están a la vuelta de la esquina, y AMD tiene como armas tanto Zen 2, su última arquitectura como la renovación de la misma con estos nuevos procesadores. Intel, así, le está dando un peligroso margen de mejora a AMD, que está viviendo algunos de sus mejores meses gracias en parte al estado de Intel.

No nos malentendáis; los procesadores de Intel siguen siendo los mejores para gaming y son, en general, CPUS extremadamente potentes. No obstante, este año podríamos ver cómo la diferencia de mercado entre las 2 potencias se amplía. De nuevo, algo impensable hace años.