Con la adopción del ray-tracing, estamos ante el mayor salto en gráficos de videojuegos en décadas; la diferencia será increíble, una vez que los desarrolladores y el hardware se pongan al día. Y la clave está en la iluminación, específicamente en los rayos de luz.

En la inmensa mayoría de los juegos actuales, la iluminación se calcula en base a unos parámetros establecidos. Es posible crear iluminación dinámica, jugando con las sombras y las texturas, pero todo es un “engaño”. En cambio, en el ray-tracing se calcula la dirección de todos los rayos de luz que entran en el “ojo”, es decir, nuestra pantalla, y cómo rebotan con los objetos de una escena.

El resultado es una iluminación ultrarrealista, ya que la escena está iluminada igual que en la vida real. Pero aunque el ray-tracing es una tecnología con muchos años encima, también es muy costosa en términos computacionales; hace falta mucha potencia para calcular todos los rayos y renderizar una escena a una velocidad óptima para jugar.

El ray-tracing ya está aquí… pero sin juegos

Por eso, la presentación de las RTX de Nvidia fue un paso tan decisivo para el futuro de los videojuegos. Las primeras tarjetas para consumidor diseñadas específicamente para ray-tracing pueden cambiar la manera en la que vemos los juegos… en el futuro.

Los primeros análisis de la RTX 2080 y la RTX 2080 Ti han sido publicados, y la reacción en la Web parece ser la misma. Apostar por las RTX de Nvidia es apostar por el futuro; pero ¿realmente vives en el futuro?

La cruda realidad para Nvidia es que ahora mismo no existen juegos compatibles con DirectX Raytracing, la nueva API de Microsoft para desarrollar títulos con esta tecnología. Ninguno de los periodistas que han publicado hoy análisis ha podido probar las tarjetas en juegos con ray-tracing. Así que realmente no sabemos cuál es su rendimiento con esa tecnología; aunque presumiblemente es muy bueno.

No es sólo que aún no haya juegos compatibles; es que los primeros juegos que ganarán ray-tracing lo recibirán como un añadido, una opción gráfica que podemos activar y desactivar. Incluso con un monstruo como una RTX, renderizar un juego sólo con ray-tracing es demasiado. Así que la mayoría de juegos nuevos són “híbridos”; renderizados de manera tradicional con una capa añadida de ray-tracing en elementos concretos como charcos o partes de metal.

Merecen la pena las nuevas RTX 2080 de Nvidia

Con un precio de unos 1.200 € aproximadamente por una 2080 Ti y de 880 € por una 2080, cabe preguntarse si merece la pena; muy poca gente se gastará tanto dinero por unos pocos efectos adicionales.

Las buenas noticias, para el consumidor y para Nvidia, es que, incluso quitando el ray-tracing, las nuevas RTX 2080 son las gráficas más potentes de la actualidad.

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Da igual que no te interese el ray-tracing, si tienes un monitor 4K estas tarjetas te interesan, y mucho; son capaces de ejecutar los últimos juegos a 4K y 60 frames por segundo de sobra. Con una de estas gráficas, no tendrás problemas en ejecutar cualquier título actual y futuro.

nvidia rtx 2080 3

¿Es eso suficiente por el precio que tienen? Si juegas en una pantalla 1080p, por supuesto que no; sería tirar el dinero, ya que cualquier gráfica a partir de 400 € te garantiza 60 fps a esa resolución. Ahora bien, si juegas en una pantalla 4K, sin duda es una inversión a tener en cuenta; es una resolución que incluso las 1080 Ti no pudieron dominar.

Sin embargo, estas son sólo las primeras impresiones. ¿Qué pasará dentro de unos meses, cuando empiecen a salir juegos con ray-tracing? Ya tenemos ganas de verlo.