Esta caja que hace de disipador se ha convertido en una de las sensaciones del Computex 2017 celebrado la semana pasada.

La obsesión por disipar el calor producido por los componentes de nuestro ordenador nunca terminará; para mucha gente, se ha convertido en toda una afición, intentando reducir la temperatura aunque sea en un grado.

Todos los chips de tu ordenador se calientan, en mayor o menor medida; es algo inevitable, y la solución más obvia y usada es instalar disipadores y ventiladores que creen un flujo de aire. No es la única, por supuesto, y en los últimos años la refrigeración líquida ha dejado de ser algo para expertos.

Pero aún así, puede que no sea suficiente; puede que necesitemos un método mejor para disipar todo el calor que se forma en el interior del ordenador. ¿Qué tal un enorme disipador que afecte a todo el ordenador?

La caja que hace de disipador

Esta idea tan loca es la base para la DB6, la nueva caja presentada por el fabricante Streacom. A diferencia de otras cajas, esta no se basa en ideas populares como ventanas de metacrilato o vidrio templado para ver los componentes; tampoco usa materiales extravagantes ni está cubierta por luces LED.

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A primera vista, es una caja muy aburrida, sólo en gris; pero entonces nos damos cuenta de que su forma no es casualidad; que no es que se parezca a un disipador: es que es un disipador, uno enorme (340 x 360 x 245mm) capaz de alojar un sistema microATX y con un peso de 18 kg.

En efecto, en vez de poner un disipador sobre cada componente, en este diseño metemos todo el ordenador dentro de un disipador; y es algo más que una idea loca, puede ser ideal para los que quieren tener un ordenador sin ventiladores.

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La DB6 es capaz de disipar de manera pasiva el calor producido por un procesador con un TDP de 125 W, y una targeta gráfica con un TDP de 125 W; eso significa que puede refrigerar uno de los nuevos Ryzen de AMD con ocho núcleos, y una GTX 1060 sin necesidad de ni un sólo ventilador.

Ordenadores gaming sin un sólo ventilador

La DB6 no es la única caja de refrigeración pasiva presentada en el Computex 2017; una nueva versión de la Calyos NSG S0 también apareció.

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En este caso no es como si metiésemos el ordenador en un disipador; la placa base con los componentes se instala en el exterior de la caja, protegidos por vidrio templado.

En realidad la “caja” son dos enormes disipadores, uno para la CPU y otro para la gráfica; para un peso en total de unos 21 kilogramos. También pueden refrigerar de manera pasiva, pero si queremos montar, por ejemplo, una gráfica más potente, podemos instalar varios ventiladores de 120 mm.

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Gracias a eso, la caja presume de poder montar hasta una GTX 1080 Ti. Y por no escuchar, ni escucharemos el ruido de la refrigeración líquida, ya que funciona por convección. Es por eso que el precio superará los 600 €.

Estos son ejemplos de una tendencia que puede dar mucho que hablar en el futuro próximo; los ordenadores gaming sin ventiladores. Completamente silenciosos, pero no por ello menos potentes.