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Hardware

El nuevo iMac saldrá a la venta en verano, estas son sus novedades

Los nuevos iMac ya tienen fecha de presentación. Por fin podemos ponerle nombre y apellidos, pues sabemos ya bastante sobre ellos.

18 abril, 2017 13:40

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Según rumores, la presentación del nuevo iMac podría ser en verano.

Los nuevos iMac entran en producción el próximo mes. Así la explicado Apple. Pero no estarán a la venta, en teoría, hasta el tercer trimestre. Es decir, lo más probable es que salgan entre junio y septiembre. Septiembre, en especial, tiene todas las papeletas para ser el candidato, pues, entre otras cosas, es una fecha clave en el mundo tecnológico.

Pero en este caso hablamos solamente del iMac doméstico, pues como vemos en 9to5Mac, el de uso profesional no llegará al mercado hasta diciembre. Lo que no sabemos aún es cuando será la fecha de producción.

La versión profesional será algo así como una versión servidor. Es por ello que vendrá con un Intel Xenon, que son procesadores que, en general, están destinados a ser usados en este tipo de máquinas. Según Digitimes este procesador sería, concretamente, el Intel Xeon E3-1285. La RAM, en este caso, subiría hasta los 64 GB.

La versión profesional será una bestia

imac retina 5k 1

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La RAM vendría incorporada con la tecnología ECC (acrónimo de Error Connecting Code) para aumentar la fiabilidad del equipo, lo que viene siendo una solución que permite detectar y recuperarse de ciertos errores. En un ordenador doméstico es no grave que la RAM falle, por ejemplo, pues este se reinicia y ya está, pero no es así en el caso de los servidores, donde es estrictamente necesario que el tiempo que estos pasan apagados sean el mínimo posible.

Por otro lado, otro de los cambios importantes es el uso de SSD tipo NVMe de hasta 2 TB de almacenamiento. NVMe son las siglas de Non Volatile Memory Express, y es una tecnología que aprovecha mucho más los SSD puesto que usa de forma directa el PCI Express, por lo que se aprovecha mucho mejor el potencial de estos discos sólidos.

Digamos que si hacemos uso del típico SATA tendremos que hacer uso de un intermediario que reducirá, aunque sea muy poco, la velocidad del SSD, puesto que este puerto está pensado de forma directa para los discos duros convencionales.

Los tamaños, en teoría, serán los mismos que en la anterior versión. Es decir, contaremos con dos modelos: uno de 21,5 pulgadas y otro de 27 pulgadas.