Repasamos si es mejor escoger una RAM de mejor calidad o si en su defecto es más importante la calidad.

Más RAM no hace que nuestro ordenador vaya más rápido. Principalmente porque hay muchos tipos de RAM y porque también influyen otros factores en la ecuación. Lo mismo se puede aplicar al procesador: tener un i7 no quiere decir que vayamos a tener más rendimiento que con un i5.

En el caso del procesador, por ejemplo, intervienen aspectos como la velocidad de reloj (frecuencia), los núcleos, o la generación. Otro ‘mito’ con bastante recorrido son los SSD, donde se dice que por el simple hecho de ser sólidos son más rápidos que cualquier HDD. En este caso, por ejemplo, también tenemos que distinguir entre varios tipos de SSD y HDD, pues los hay de muchos tipos y con diferentes velocidades de transferencia de datos.

En la RAM, también intervienen muchas cosas, pero sobre todo la frecuencia y la latencia. Esto es, en general, lo que incide de forma directa sobre el precio. Más incluso que la propia capacidad. Y es que, siendo técnicamente estrictos, podemos tener menos RAM pero con mayor ‘potencia’.

Más no siempre significa mejor

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Lo primero a la hora de elegir una RAM es pensar a que uso vamos a destinar nuestro ordenador. Si pensamos que simplemente vamos a usarlo para ofimática y para navegación web, 4, 6 u 8 GB están muy bien (mejor dejar algo de holgura por si algún día queremos realizar una tareas que requiera más especificaciones, como por ejemplo mover un juego). Los típicos 16 0 32 GB los dejamos para los profesionales. Para un uso doméstico nunca podremos gastar tanta memoria.

Debemos prestar bastante atención a las specs

Una vez conocemos qué capacidad queremos, debemos comparar de forma muy minuciosa las especificaciones de cada una. En ordenadores montados por piezas lo tenemos muy sencillo, pues la información es muy amplia, pero a la hora de comprar un ordenador compacto o portátil es bastante difícil, ya no solo porque el fabricante no incluya información muy técnica, sino porque depende de la región en la que estemos podremos recibir un dispositivo con otros componentes (aún siendo el mismo modelo).

Como resumen, lo mejor es escoger una RAM de calidad antes que una RAM con mayor capacidad pero con especificaciones menores. Obviamente, lo mejor es más RAM y más rápida, pero hay veces que ni siquiera es necesario para el uso al que vamos a destinar al ordenador.