La tecnología, a través de los robots, terminarán quitándonos el trabajo a todos. Es cierto que existen trabajos más propicios a que seas reemplazado por un robot en comparación a otros, un conductor o un mozo de almacén será sustituido antes que un médico o un profesor, pero el futuro está colmado de robots trabajando por nosotros.

Esto significa que el sistema actual en el que vivimos, en el que trabajamos para ganar dinero y pagar servicios, se quedará algo obsoleto cuando no podamos trabajar para pagar nuestra actividad diaria. Jacque Fresco lleva pensando en ello más de 80 años con diferentes trabajos, y su obra magna es el proyecto Venus, un utopismo tecnológico en el que el dinero es cosa del pasado.

El utopismo tecnológico de Jacque Fresco: el proyecto Venus

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Jacque Fresco puede que os suene a muchos por ser un futurista estadounidense: tiene 100 años, cuenta con varios libros explicando sus ideas y es famoso por sus ideas sobre la economía de recursos. La culminación de todo este trabajo es ‘The Venus Project’, la idea de una sociedad en la que el hambre, la guerra, las deudas, la pobreza y “el sufrimiento humano innecesario” no tengan ningún lugar. Una ciudad llena de edificios con formas circulares en la que Fresco afirma llevar trabajando desde que tiene 13 años.

Ahora mismo el proyecto Venus es un edificio en el que se dan charlas y conferencias alrededor de esta idea, pero esto no significa que la idea esté muerta. Zoltan Istvan para Motherboard ha acudido allí para entrevistar a Jacque Fresco y esta idea del utopismo tecnológico, la idea de que eliminar aspectos de nuestra sociedad, como el dinero o la idea de propiedad, acabaría con todos nuestros problemas.

La idea es que todos los bienes y servicios estén disponibles para todo el mundo, sin existir el dinero. La tecnología ayudaría a alcanzar nuevos niveles de productividad que crearían abundancia de recursos, y sería posible que todo el mundo pudiera vivir bien, eliminando la pobreza o el hambre. El único requisito es que todos los recursos de la tierra se tendrían que declarar bien de interés público.

Todo esto llegaría en forma de una ciudad en forma circular, como la que podéis ver en las imágenes, y la esposa de Fresco, Roxanne Meadows, afirma que sería posible construir esa ciudad aun sin contar con todos los avances tecnológicos esperados. Según ella, lo único que haría falta sería construir una ciudad que demuestre que el concepto funciona: si el mundo ve que el sistema es real y funciona, reclamará lo mismo para su ciudad.

¿Es posible crear un mundo sin dinero?

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Este mundo, en el que todo es una biblioteca y podemos coger cosas sin llegar a poseerlas, es el que estaría diseñando Fresco desde sus 13 años. No se podría clasificar dentro del comunismo o del capitalismo, defiende que el sistema estará basado en la abundancia. Y cree con firmeza que el dinero es el origen de nuestros males, por lo que eliminarlo de la ecuación nos haría vivir mucho mejor.

El trabajo de Jacque Fresco no está exento de críticas, muchas debidas a la “falta de compromiso profesional” que parte de la comunidad afirma ver en el futurista. Algunas voces le acusan de llevar fantaseando 30 años sin aplicar sus ideas en el mundo real, mientras que Fresco se defiende afirmando que no es capaz de llegar a nadie.

En cualquier caso, el proyecto Venus sobre el papel es una ciudad del futuro en la que no me importaría vivir. Puede que no lleguemos a verlo nunca, o que en la práctica se estrelle, pero es bonito fantasear con este concepto.