Hoy se han anunciado los nuevos Intel Kaby Lake, la séptima generación de procesadores Core que, sin introducir muchos cambios, cambian completamente la manera en la que la compañía plantea sus productos.

Suena a acertijo, y para resolverlo tenemos antes que comprender cómo Intel ha funcionado durante los últimos años: con el modelo “tick-tock”.

La idea del modelo tick-tock se basaba en que primero Intel introducía un nuevo proceso de fabricación que era aprovechado con el diseño de la generación anterior (Tick), y a continuación creaba un nuevo diseño aprovechando el proceso de fabricación de la generación anterior (tock).

El fin de una era para Intel y la fabricación de CPUs

Gracias al modelo tick-tock, Intel ha conseguido presentar nuevos procesadores a cada cual más innovador y potente durante varias generaciones seguidas, un ritmo que es muy difícil de encontrar en cualquier otro sector, pero necesario para cumplir las expectativas de un mercado cada vez más exigente y por supuesto, la Ley de Moore.

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Así que en teoría, después del lanzamiento de la sexta generación llamada Skylake con un proceso de fabricación de 14 nm (el mismo que su antecesor Broadwell), en este artículo tendríamos que estar hablando de Cannonlake, el mismo diseño de chip pero con un proceso de fabricación de 10 nm. Pero como tal vez te has dado cuenta por el titular de este artículo, en vez de eso estamos hablando de Kaby Lake.

Simplemente, Intel se ha dado cuenta de que no iba a llegar a tiempo para lanzar Cannonlake este 2016, así que por primera vez desde 2010 ha presentado la tercera generación de procesadores seguida que usa el mismo proceso de fabricación, de 14 nm. Podría decirse que es el fin de una era, pero eso no significa que puedas ignorar los procesadores presentados hoy sólo porque hayan sido fabricados en 14 nm.

Nuevos Intel Kaby Lake, para vídeo 4K y más

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Para empezar, el propio proceso de fabricación ha sido mejorado, hasta el punto de que Intel lo llama “14nm+”. El rendimiento de los transistores se ha mejorado en un 12%, lo que debería dar lugar a procesadores más optimizados, que consumen menos y que son más potentes.

Intel promete una diferencia de rendimiento de entre el 12 y el 19% respecto a Skylake, por lo que no es una revolución sino una evolución.

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Pero lo que Intel más ha promocionado con los Kaby Lake es la compatibilidad con contenido 4K; a partir de ahora no necesitarás una gráfica dedicada para reproducir películas en esa resolución, ya que la gráfica integrada de los Kaby Lake soporta decodificación y codificación por hardware de vídeo HEVC/H.265 de 10 bits y decodificación de vídeo VP9 de 8 bits.  También se añade soporte de HDMI 2.0 para resoluciones 4K y HDCP 2.2

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Tal vez no es casualidad que los primeros modelos Kaby Lake disponibles vayan a ser los Core i3 de doble núcleo y consumo reducido, ya que con uno de esos te puedes montar un centro multimedia para el televisor capaz de reproducir cualquier contenido sin problemas. Además, el rendimiento gráfico también ha mejorado, aunque como siempre, si vas a jugar mejor que te compres una gráfica dedicada.

Evolución, no revolución

Si crees que todo esto no es suficiente para actualizar, tienes razón. Si ya tienes un procesador Skylake la pequeña diferencia de rendimiento no es suficiente. Pero si pensabas comprarte un ordenador y no lo tenías claro, Kaby Lake puede ser el empujón que necesitabas.

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Especialmente en el mercado portátil, donde los Kaby Lake no necesitarán de un nuevo chipset; así que los fabricantes podrán simplemente poner el nuevo procesador en su modelo ya existente para conseguir un producto más llamativo. En cambio en el escritorio se espera que recibamos un nuevo chipset, pero su lanzamiento no se espera hasta el próximo enero.

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Intel Kaby Lake no es la generación más emocionante de procesadores Intel, pero si puede ser la más importante. Al alargar la estancia del proceso de 14 nm Intel ha tenido que inventarse algo para cubrir las expectativas, y todo indica que lo ha hecho; Kaby Lake es definitivamente mejor que Skylake, y es lo que deberías elegir si quieres un procesador nuevo. Otra cosa es que te convenza si en realidad no tienes tanta prisa.