Por extraño que parezca, pronto podremos comprar los SSD de Sony, una compañía que hasta ahora era una completa extraña del sector del almacenamiento.

Los resultados financieros de Sony no están resultando ser los que deberían, y ni siquiera la gama de smartphones Xperia le está produciendo alegrías. Sólo la división de Playstation puede mantener la cabeza alta, y eso es algo que el gigante japonés no puede seguir aguantando.

Así que es posible que Sony se esté planteando expandirse a otros sectores en los que pueda conseguir ingresos que alivien sus cuentas. Y a juzgar por el último producto presentado por su división de Asia, uno de esos sectores será el de las unidades de almacenamiento SSD.

Los SSD de Sony son un intento de descubrir nuevas aguas

Es comprensible que Sony se haya interesado por este mercado, teniendo en cuenta que es el que más está creciendo, dejando detrás a los discos duros y a empresas que tradicionalmente lo han dominado, como Seagate y Western Digital. En el sector de los SSD hay otros dominantes, y Sony puede ser uno de ellos.

Por el momento meterá un dedo en el agua para comprobar la temperatura. Es decir, que no entrará a lo grande, sólo con dos modelos con los que pretende por lo menos que el usuario medio empiece a plantearse cambiar de almacenamiento con su marca.

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Ambos SSD son idénticos, el SLW-MG2 tiene una capacidad de 240 GB y el SLW-MG4 es de 480 GB. Ambos tienen el formato clásico de 2.5 pulgadas, y vienen con adaptadores para instalarlos en los huecos para discos duros, si nuestra caja no tiene sitio para dispositivos de ese tamaño.

Ambos se conectan por SATA-6, por lo que no necesitaremos nada especial para instalarlos en nuestro ordenador, a diferencia de otros SSD en formatos más rápidos pero también más raros en el mercado como m.2. Sin embargo, eso implica que su rendimiento está limitado por lo que puede dar de si el cable.

Sony asegura que ambos SSD pueden alcanzar velocidades de 560 MB/s en lectura secuencial y hasta 530 MB/s en escritura secuencial, que es lo que uno se puede esperar en un SSD por SATA actual.

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Para conseguir ese rendimiento los SSD están compuestos de chips de memoria flash TLC de Toshiba, con un controlador Phison PS3110-S10. No, Sony no fabrica ninguno de los dos elementos fundamentales de estos SSD, pero al menos usa componentes reconocidos, como la memoria de Toshiba o el mismo controlador que usan compañías como Corsair.

Por el momento no se sabe el precio, pero teniendo en cuenta sus características, no deberían ser muy caros comparados con otros modelos de entrada del sector, aunque está por ver si Sony se arriesgará con el precio. Tampoco se sabe cuándo llegarán a América y Europa, ya que por el momento sólo la división de Asia de Sony ha hablado de estos SSD. Esperemos que se atrevan a expandirse al resto del mundo.