Al hombre le apasiona el espacio y todo lo que hay fuera de las fronteras de la Tierra, de eso no cabe duda, y lo que estamos viviendo son apenas los primeros pasos de la exploración espacial. Y, claro esta, todavía queda mucho por recorrer en este laborioso camino en el que nos metimos hace cuatro días.

Por el momento la puerta al espacio pasa por los cohetes: son un sistema de fuerza bruta en todo su esplendor y una de las pocas alternativas disponibles para llegar hasta allí arriba, pero esto podría cambiar con un elemento casi sacado de la ciencia ficción: los ascensores espaciales.

Los cohetes espaciales son caros e ineficientes: 80% de combustible, 14% de estructura y únicamente un 6% de carga, eso sin contar que la mayor parte de esos porcentajes nunca vuelven ni son reutilizables. ¿Pero, si los cohetes han dejado de innovar, que es lo que nos queda para mandar a personas más allá de la atmósfera terrestre?

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La respuesta parece haber sido encontrada por un grupo de expertos de la Academia Internacional de Astronáutica (IAA), una organización internacional no-gubernamental que busca ampliar las fronteras del espacio con fines pacíficos, en un elemento que parece sacado de libros de ciencia ficción: los ascensores espaciales.

Las razones que ha expuesto este grupo de expertos son varias, y se pueden leer todas en el libro de 300 páginas disponible en Amazon que explica con todo detalle el camino para hacerlo y las razones. Pero se podrían resumir en que de esta forma no tendríamos limitaciones a la hora de transportar material al espacio y que un invento así podría hacer renacer a la exploración espacial en particular y a la raza humana en general.

Sin embargo construirlo no es tan fácil: el concepto se basa en una cuerda muy larga y resistente que empezaría en un punto en el ecuador de la Tierra, y que se extendería hasta la órbita geosíncrona del planeta. En el otro lado habría un contrapeso capaz de mantener el centro de gravedad del sistema en la órbita geoestacionaria de la Tierra, para que así la cuerda permaneciera quieta en el mismo sitio mientras el planeta rota sobre si misma. Esta misma rotación es la que mantiene la cuerda tirante mientras “trepadores” robóticos recorren la cuerda llevando carga o personas.

Los ascensores espaciales son posibles: la pregunta es cuando

Todo esto parece demasiado fantasioso, todo hay que decirlo, pero lo que podría hacer esto posible es algo que ocupa muchas noticias a lo largo del día: nanotecnología. La IAA y la NASA ya están probando en laboratorio el uso de nanotubos de carbono en la exploración espacial con éxito, lo cual nos hace pensar que el momento de su verdadera aplicación puede estar más cerca que lejos. Japón afirma que podríamos tener ascensores espaciales en 2050, e incluso Google podría estar experimentando en Google X con un ascensor que podría dejar fuera de juego a los cohetes en 50 años.

De todas formas todavía falta tiempo para que levantemos la vista y veamos una cuerda que se extiende hasta el espacio con personas subiendo por ella. El cuanto sigue siendo una pregunta demasiado abstracta, pero todo indica que, si sigue avanzando de una forma tan rápida, podría llegar en poco tiempo.

Fuente | Motherboard