El meteorito que cayó hace unos meses en Chelyabinsk fue relativamente pequeño y cayó en una zona no urbana pero su onda expansiva causó daños en edificios de seis ciudades diferentes y más de 1.200 personas resultaron heridas. Esto ha significado para Rusia un antes y un después a como reaccionar en caso de amenaza procedente del espacio, amenazas que pueden afectar a la población y al ecosistema hasta lo más grave que es el cambio en la rotación y órbita terrestre, extinción total o temperaturas extremas.

Es remoto, pero no imposible que pudiera suceder en el futuro algo similar a la extinción de los dinosaurios aunque la diferencia es que los humanos tenemos medios gracias a la tecnología y a la ciencia para evitarlo aprovechando el uso de inventos cuyo objetivo era muy diferente (militar) por el bien de la humanidad, la defensa del planeta.

Lógicamente y tras el impacto del meteorito en Chelyabinsk, Rusia fue el primero en anunciar un programa de defensa contra este tipo de elementos usando tanto sus misiles intercontinentales como arsenal nuclear en la creación de un “escudo antimisiles antimeteoritos”. Ahora bien, esta solución aunque es una buena idea y defensa real de la ciudadanía rusa, de poco sirve si un meteorito es lo suficientemente grande como para afectar a todo el planeta. Por esa razón la ONU prepara a su vez otro plan de defensa contra asteroides pero de manera global.

Para ello, uno de los planes de la ONU es crear el “International Asteroid Warning Group” (Grupo Internacional de Peligro de asteroides), un consorcio internacional para el uso civil en caso de que se detectase la trayectoria de un asteroide que amenaza la Tierra. En esos casos esta Comisión haría uso del espacio ultraterrestre (el que abarca mas allá de la Tierra) con fines pacíficos con tal de coordinar una misión que, entre otros métodos (como el ruso) se barajaría la posibilidad de lanzar un cohete espacial que colisionase contra el meteorito y con ello desviar su trayectoria de colisión.

Dicen que más vale prevenir que curar y tras lo de Chelyabinsk es importante tener en cuenta los impactos que han tenido lugar en la Tierra y los que habrá teniendo en cuenta que hay 100 veces más asteroides de los que se conocen en la actualidad y aproximadamente 1 millón de ellos son lo suficientemente grandes como para arrasar metrópolis enteras como Nueva York o Hong Kong.

Fuente | scientificamerican