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Un científico consigue mover la mano de otro a través de Internet

1 septiembre, 2013 20:01

En alguna que otra ocasión hemos visto en alguna serie o película de ciencia ficción el clásico casco que transmite pensamientos, toma el control de otra persona o incluso tener relaciones sexuales como ocurría en Demolition Man. Todo esto (excepto el sexo) puede ser una realidad gracias a una investigación llevada a cabo por la Universidad de Washington donde un científico llamado Rajesh Rao ha sido capaz de enviar una señal al cerebro de su compañero/conejillo de indias Andrea Stocco a través de Internet, tomando el control de su mano y poder controlar el teclado con ésta.

No es la primera vez que se intenta controlar un celebro remotamente dado que ya se consiguió demostrar en animales pero si es la primera vez que el cerebro controlado es humano y para ello se haya usado internet.

El experimento se basó en un juego. Mientras Rajesh Rao observaba un monitor jugaba a un juego sencillo pero, en lugar de mover la mano para disparar, imaginaba que lo hacía con un click sobre el botón del ratón. En ese momento e instantáneamente, Stocco, a otro lado, lejos y con auriculares de cancelación de ruido no estaba mirando ninguna pantalla ni similar y de manera involuntaria movió su dedo índice para presionar la barra espaciadora del teclado que tenía como si disparara el cañón que estaba imaginando Rao.

control mental

control mental

Para Stocco, la experiencia vivida fue muy similar a la de un clásico tic nervioso que se produce involuntaria e inesperadamente.

Demostrado este hecho y esta posibilidad y de seguir con investigaciones similares de control de mentes estaríamos ante algo no exento de críticas y por supuesto preocupación.  Aunque según los investigadores esto no debe ser motivo de inquietud dado que para esto, son necesarios algunos aspectos que garantizan que no se pueda controlar la mente de alguien de manera involuntaria dado que además de un equipo adecuado sería necesario un entrenamiento y una preparación para entender las instrucciones que pueden ser enviadas.

Fuente | University of Washington