Misiles DF-5B durante un desfile militar en 2019

Misiles DF-5B durante un desfile militar en 2019 CCTV Omicrono

Defensa y Espacio

Así es el potente misil chino que intimida a Trump: un rango de 12.000 km que podría atacar cualquier punto de EEUU

El gobierno chino ha desvelado información clave sobre la variante de su primer ICBM, que contaría con vehículos independientes de reentrada.

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China no parece dispuesta a ceder ni un milímetro en sus aspiraciones de recuperar Taiwán, o de achantarse ante la guerra comercial de EEUU. Desde la toma de posesión de Donald Trump, el Ejército Popular de Liberación ha realizado nuevas maniobras en torno a la isla como una "seria advertencia" y expertos militares señalan 2027 como el año en el que intentará la 'reunificación'.

El ajedrez de la guerra no sólo implica desarrollar y producir armamento, sino enseñarlo en el momento debido y aportar la información necesaria (en algunos casos exagerada) como estrategia de disuasión. Quizá por eso el gobierno de Xi Jinping, hasta ahora caracterizado por el máximo secretismo en lo referente a sus armas nucleares, ha empezado a enseñar la pata por debajo de la puerta.

A través de una emisión de su cadena estatal, CCTV, China ha hecho públicas por primera vez de forma oficial varias especificaciones de su misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) DF-5B, el más poderoso de su arsenal lanzado desde silos. Las más llamativas son una potencia de entre 3 y 4 megatones de TNT y un rango máximo de 12.000 km.

"Sin el DF-5, China no sería considerada una nación con una capacidad de ataque intercontinental creíble", afirma Song Zhongping, antiguo instructor del Ejército Popular de Liberación, en declaraciones recogidas por South China Morning Post.

La revelación de detalles hasta ahora no confirmados de la versión más reciente, la DF-5B, que incluye la tecnología MIRV (Vehículo de Reentrada con Objetivos Múltiples Independientes), pretende mandar un mensaje claro, según Song: "China tiene capacidades mucho más potentes que no ha mostrado al mundo".

DF-5B

La versión original de DF-5 se desarrolló en plena Guerra Fría, a principios de la década de los 70 del siglo pasado, y entró en servicio por primera vez en 1981. Durante décadas, fue el principal elemento de disuasión nuclear del ejército chino, y según EEUU, todavía hay 20 de estos misiles operativos, aunque se acercan al final de su vida útil.

El DF-5B, una versión modernizada pero que mantiene muchas de las características originales del misil, se mostró públicamente por primera vez en 2015, durante el desfile en Pekín que celebraba los 70 años del final de la Segunda Guerra Mundial.

Según la retransmisión más reciente del canal CCTV, el DF-5B tiene 32,6 metros de longitud, un diámetro de 3,35 metros y un peso de lanzamiento de 183 toneladas. Es un ICBM de dos etapas alimentadas con combustible líquido, lo que implica un elevado tiempo de repostaje previo al lanzamiento, sobre todo comparado con misiles balísticos de combustible sólido como el DF-41.

Sin embargo, para compensar esta lentitud, tiene una capacidad de carga útil muy elevada, con una cabeza nuclear de hasta 4 megatones de TNT, una potencia equivalente a 200 veces la de las bombas atómicas que EEUU lanzó sobre Japón durante la Segunda Guerra Mundial.

En cuanto al alcance, la retransmisión confirmó lo que estimaban los analistas, 12.000 km, lo que permitiría a Pekín alcanzar cualquier punto del territorio continental de EEUU, entre otros muchos países. La precisión también es importante, y en este caso el margen de error es de 500 metros, aunque algunas fuentes lo reducen a 300 metros.

Sin embargo, la mejora más importante con respecto al DF-5, y la que debería poner en alerta a los mandos estadounidenses, es la integración de vehículos de reentrada MIRV. Según las últimas revelaciones, el DF-5B podría llevar una única cabeza nuclear o entre seis y diez ojivas más pequeñas pero con capacidad para alcanzar distintos objetivos a la vez.

Un misil DF-5B durante un desfile militar en Pekín

Un misil DF-5B durante un desfile militar en Pekín Wikimedia Commons Omicrono

Esta tecnología implicaría una importante mejora en cuanto a su capacidad de ataque, ya que permite cubrir en un sólo lanzamiento una zona geográfica mucho más amplia y hace mucho más difícil su intercepción por parte de los sistemas de defensa antiaérea, que deben hacer frente a múltiples amenazas simultáneas.

Para lograr mayor precisión, el DF-5B también " incorpora una combinación de sistemas de guiado inercial y navegación asistida por satélite", según Army Recognition. Además, también es posible que China haya mejorado los MIRV con las últimas tecnologías de orientación y lanzamiento de carga útil, lo que permitiría a los operadores controlar su trayectoria durante el proceso de reentrada.

DF-41, alternativa móvil

La demostración de poderío militar de China ha ido in crescendo en los últimos años. El pasado mes de septiembre, el PLA realizó el primer lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental en los últimos 44 años.

Todo apunta a que el misil en cuestión fue el Dong Feng (Viento del Este en chino, también conocido como DF-41). Aunque se desconoce cuándo comenzó a diseñarse en los laboratorios más secretos de China, la Oficina de Seguridad Nacional de Taiwán publicó en un informe de 2013 que el misil continuaba en pleno proceso de desarrollo, y su entrada en servicio se estima en torno a 2017.

Convoy de lanzadores de misiles DF-41 en un desfile militar

Convoy de lanzadores de misiles DF-41 en un desfile militar PLA

Para el vehículo portador y lanzador del misil, el gigante asiático se alió con la compañía bielorrusa MZKT para aprovechar la experiencia del país europeo en el sector. Con ello, China se ha convertido en el segundo país del mundo —solo después de la propia Bielorrusia— en poder fabricar vehículos lanzadores de misiles intercontinentales pesados.

China guarda con discreción este tipo de vehículos con los misiles acoplados dentro de túneles. Cuando se requieran, pueden salir de ellos por carretera y dirigirse a la zona de lanzamiento estudiada. Esto les permite mayor flexibilidad a la hora de operar y también ser mucho más complicados de detectar por los escudos enemigos, que normalmente tienen monitorizados los silos de lanzamiento.

La encargada de la fabricación del DF-41 es la compañía China Academy of Launch Vehicle Technology (CALT). A falta de datos oficiales, los cálculos indican que el misil balístico intercontinental tiene una longitud de aproximadamente 21 metros por 2,25 de diámetro que darían en la báscula unas 80 toneladas.

Dispone de un sistema de propulsión compuesto por un cohete de combustible sólido repartido en 3 etapas que le proporciona un alcance de entre 12.000 y 15.000 kilómetros. Los mapas de rango efectivo del misil indican que solo Sudamérica estaría a salvo de ser atacada por el DF-41.

La velocidad máxima estimada se sitúa en unas 25 veces la del sonido (30.000 km/h) justo en la fase de reentrada y contaría con una precisión de entre 100 y 150 metros. Los sistemas de guiado instalados a bordo son independientes de la constelación estadounidense GPS y recurren a métodos autónomos —inerciales— y a los satélites de geoposicionamiento chinos Beidou.

Se cree que el misil puede acarrear en su interior hasta 10 vehículos de reentrada atmosférica independientes, por lo que podría atacar 10 ubicaciones totalmente diferentes con el lanzamiento de una unidad. Cada uno de ellos tienen una masa de 2.500 kilogramos y llevarían en su interior ojivas termonucleares.