Prueba de encendido estático de Starship

Prueba de encendido estático de Starship SpaceX Omicrono

Defensa y Espacio

Se retrasa el lanzamiento más esperado de Starship: el cohete de SpaceX se enfrenta a su prueba más compleja

Tras varias pruebas fracasadas, Starship se prepara para volver a alzar el vuelo, aunque la fecha oficial se está dilatando, al menos una semana más.

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La siguiente prueba de vuelo de Starship se retrasa una semana. A la espera de recibir la aprobación de las autoridades y sin dar más explicaciones, SpaceX sigue sin fijar una fecha oficial para el noveno lanzamiento del que se espera que supere numerosos retos, dejando atrás los fallos de pruebas anteriores en los que el cohete terminó explotando y paralizando el tráfico aéreo. Parece que el noveno despegue de Starship se retrasa hasta el martes 27 a las 23:30h UTC, esto equivale a las 1:30 de la madrugada en el horario peninsular de España.

La empresa no está paralizada, al mismo tiempo que preparan esta prueba compleja, continúan lanzando a la órbita nuevas series de satélites Starlink para reforzar su servicio de internet satelital. Igualmente esta semana hay prevista una nueva rotación con la cápsula Dragon desde la Estación Espacial, tal y como ha informado la NASA.

La empresa empezó hace días los últimos preparativos para poder poner de nuevo en el aire su inmenso cohete y, el propio Musk confirmó que el lanzamiento era inminente, anunciando a la vez una charla sobre sus planes para Marte. Sin embargo, ahora la fecha se está dilatando, al menos una semana más. El magnate no lo ha indicado expresamente en redes, pero sí a través de otras publicaciones, compartiendo el tuit de otro usuario que indica la nueva fecha.

De este cohete dependen futuros viajes de la NASA a la Luna con el programa Artemis, además del ambicioso programa de Musk para colonizar Marte. La novena prueba será la primera vez que se reutilice la primera etapa de este cohete, el propulsor Super Heavy. Este modelo de propulsor realizó su viaje inicial en la séptima prueba en enero de 2025 y regresó a tierra firme gracias al sistema de Mechazilla, equipado con brazos robóticos en la plataforma de lanzamiento para agarrar el cohete al vuelo cuando regresa.

SpaceX ha logrado traer de vuelta con éxito el Super Heavy en tres ocasiones. La primera vez que se pudo seguir en directo esta hazaña fue en el vuelo de prueba de octubre del año pasado. Este avance, aunque pueda parecer poco, supone un paso más en los ambiciosos objetivos de la compañía. La empresa espacial liderada por Elon Musk ha explicado que la meta es el "reemplazo sin contacto", es decir, realizar varios despegues sin que el Super Heavy toque tierra entre misiones.

Hace un mes se realizó una prueba de fuego estático con el Super Heavy, proceso habitual de preparación antes de montar el cohete y colocarlo en la base de lanzamiento para el despegue. Y en la última semana le ha tocado el turno a la segunda etapa, la nave Starship.

No es el único reto al que se enfrentará este inmenso cohete, evitar una nueva pérdida de la segunda etapa es el otro. Durante la octava prueba se pudo ver cómo varios motores del vehículo dejaban de funcionar y la trayectoria comenzaba a ser errática. Segundos después, SpaceX cortaba la retransmisión en directo. Cuando la nave espacial pierde por completo el control y es irrecuperable, los encargados del vuelo optan por explotarla en miles de partículas para evitar males mayores, pero igualmente supone cierto caos que afecta a vuelos cuya trayectoria coincide con la caída de los restos.