Lanzamiento Shaheen-II

Lanzamiento Shaheen-II ISPR

Defensa y Espacio

Radiografía del armamento nuclear de Pakistán: 170 ojivas repartidas en misiles de hasta 2.500 kilómetros de alcance

La situación entre Islamabad y Nueva Delhi se encuentra en un momento crítico con el temor a una escalada nuclear por la región de Cachemira.

Más información: BrahMos, los misiles que India prueba para poner en aviso a Pakistán: 500 km de alcance y 300 kilos de explosivo nuclear

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La crisis, por el momento sólo diplomática, en la que están sumidas India y Pakistán ha sacado a relucir las diferentes capacidades armamentísticas entre uno y otro país. Mientras desde Nueva Delhi se cierran contratos para la adquisición de cazas franceses y realizan pruebas militares, Islamabad ha optado por ejecutar maniobras lanzando misiles compatibles con armamento nuclear, aunque sin llevar este tipo de carga integrada.

La posible confrontación entre ambos países ha reabierto los temores a una guerra nuclear —los dos cuentan con armamento de este tipo— al mismo tiempo que, desde la comunidad internacional, se apuesta por el diálogo y el mantenimiento del statu quo actual, en virtud del cual Pakistán controla el tercio norte de Cachemira e India el resto en su zona más meridional. "Pakistán continúa expandiendo gradualmente su arsenal nuclear con más cabezas de guerra, más sistemas de despliegue y una creciente industria de producción de material fisible", tal y como recoge un informe publicado en el Bulletin of the Atomic Scientist.

Dada la naturaleza secreta de este tipo de tecnología, los analistas se basan en imágenes captadas por satélites para identificar los avances de su programa nuclear que lleva ya varias décadas de desarrollo. La estimación de los expertos es que Pakistán cuenta actualmente con unas 170 cabezas nucleares disponibles y un amplio abanico de armamento compatible en los terrenos aéreos, terrestres y navales. "Con varios nuevos sistemas de lanzamiento en desarrollo, cuatro reactores de producción de plutonio y una infraestructura de enriquecimiento de uranio en expansión, las reservas de Pakistán tienen el potencial de aumentar aún más en los próximos años".

Lanzamiento misil Ghaznavi

La continuación de las tensiones con India y el importante avance tecnológico que ha vivido el país en los últimos años hace indicar que Islamabad podría alcanzar las 200 cabezas nucleares antes de terminar la década vigente. "Pero a menos que India amplíe significativamente su arsenal o incremente aún más sus fuerzas convencionales, parece razonable esperar que el arsenal nuclear pakistaní no seguirá creciendo indefinidamente", aseguraban los analistas del Bulletin of the Atomic Scientist antes del último atentado en Cachemira que ha desestabilizado la región.

Pakistán apuesta por un esquema de "disuasión de espectro completo" con India como la amenaza más urgente y tres categorías de armamento nuclear: estratégicas, operativas y tácticas. "Con una amenaza total de la gran masa continental de la India y sus territorios periféricos", según señaló un alto militar pakistaní en 2023, que se completa con una larga lista de sistemas de despliegue que comprenden todo tipo de vehículos aéreos y superficiales e instalaciones de lanzamiento de misiles balísticos.

Armas desde el aire

El eje central de la estrategia nuclear aérea de Pakistán gira alrededor de los cazas Mirage III y Mirage V que están desplegados en diferentes escuadrones a lo largo y ancho del país. Se trata de aeronaves con varias décadas a sus espaldas —las primeras unidades recalaron en el país a finales de los 60, aunque se desarrollaron en los 50— fabricadas por Francia.

Sin embargo, la Fuerza Aérea del país también cuenta actualmente con más de 100 cazas JF-17 operativos gracias a una estrecha colaboración tecnológica con China. Este número tiene visos de ir creciendo paulatinamente hasta superar los 200 cazas de este modelo y es muy posible que también terminen integrándolos su armamento aéreo, aunque por el momento no hay confirmación oficial.

Misil de crucero Ra'ad

Misil de crucero Ra'ad

Otro de los rumores no confirmados es que los cazas F-16 activos en Pakistán podrían igualmente integrar este tipo de armamento. De hecho, el sistema de despliegue aéreo es el más complejo de cuantos se involucran en una estrategia nuclear. Esto es debido a la gran complejidad tecnológica para adaptar un arma a cada modelo de caza sin que esto afecte a la envolvente de vuelo, la aerodinámica y sea compatible con el software de gestión de armamento a bordo.

El misil de crucero por excelencia es el Ra'ad. Cuenta con un único motor turbojet que le proporciona velocidad en el rango subsónico (980 km/h). Es compatible con cabezas nucleares y cuenta con un radio de acción de 350 kilómetros en su versión más básica. Según el gobierno pakistaní, también ofrece "gran precisión en sus ataques" a los objetivos dispuestos en la superficie. Si bien no existen datos oficiales que confirmen este término, algunos analistas apuntan a una precisión de impacto de 3 metros.

La Fuerza Aérea ha realizado un importante número de ensayos con este modelo en los últimos años y los ingenieros han trabajado en la creación de una versión mejorada denominada Ra'ad II, que vio la luz en febrero de 2020 con un rango operativo de 600 kilómetros.

El punto fuerte pakistaní

La especialización de Pakistán en su desarrollo armamentístico nuclear pasa por el desarrollo de misiles lanzados desde la superficie. De hecho, este método fue el primero que puso en práctica cuando comenzó a probar las primeras plataformas entre finales de los 80 y principios de los 90 del pasado siglo.

Lanzamiento de misil Nasr (Hatf-9)

Lanzamiento de misil Nasr (Hatf-9) ISPR

Tal y como recogen desde el Bulletin of the Atomic Scientist, el Ejército comandado desde Islamabad cuenta con un total de 6 sistemas de misiles balísticos con capacidad nuclear, propulsados con combustible sólido e integrados en plataformas móviles. Los de más corto radio son los Abdali (Hatf-2), Ghaznavi (Haft-3), Shaheen-IA (Hatf-4) y Nasr (Hatf-9). Los de medio radio están protagonizados por los Ghauri (Haft-5) y Shaheen-II (Haft-6).

Dentro de los primeros, destaca el Nasr (Hatf-9) con 70 kilómetros de alcance. Este misil está específicamente desarrollado como un "sistema de respuesta rápida" para "agregar valor de disuasión al programa", tal y como recogen las autoridades pakistaníes. Esto es, se emplearán para atacar a las tropas indias en su propio territorio dentro de una hipotética invasión terrestre.

El resto de misiles balísticos de corto radio van escalando paulatinamente en capacidad de carga y rango de acción hasta alcanzar los 900 kilómetros del Shaheen-IA, teniendo igualmente opciones con algo menos de alcance como el Ghaznavi (Haft-3) con hasta 290 kilómetros.

En el apartado de misiles de medio radio nucleares se encuentran el Shaheen-II con un alcance estimado de 2.000 kilómetros, según el Centro de Inteligencia Nacional para el Aire y el Espacio de Estados Unidos. En cuanto al Ghauri, se trata de un misil basado en el norcoreano Nodong y puede alcanzar unos 1.300 kilómetros desde su punto de lanzamiento.

Misil Shaheen-II durante un desfile militar

Misil Shaheen-II durante un desfile militar

Estos dos últimos son los que proporcionan a Pakistán una capacidad de acción real en buena parte del territorio indio, pudiendo alcanzar desde su propio territorio las principales ciudades y bases militares. Además, el estar integrados a bordo de vehículos sobre ruedas proporcionan un extra de movilidad con los que desplazarse a través de la larga frontera con India.

Además de los misiles balísticos anteriores, la industria armamentística del país continúa trabajando en el desarrollo de sistemas todavía más avanzados. Entre los programas más importantes se encuentra el misil Shaheen-III, que podría superar los 2.500 kilómetros de rango, y el Ababeel, "capaz de transportar múltiples cabezas de guerra y emplear vehículos de reentrada independientes" para que cada una de ellas se dirija a un objetivo en tierra firme.

Dentro del armamento desplegado desde tierra firme también se encuadran los misiles de crucero como el Babur. Pakistán ha desarrollado a lo largo de los últimos años diversas variantes del mismo mejorando aspectos como el alcance o la capacidad de carga con un rango operativo de entre 500 y 600 kilómetros, según algunos analistas.

La principal diferencia de un misil de crucero respecto a uno balístico es la trayectoria que realizan. Mientras el primero vuela como una aeronave, a relativamente baja altitud y con cierta capacidad de maniobrabilidad, los misiles balísticos ascienden a gran altitud durante su primera fase de vuelo y luego caen muy rápido debido a la trayectoria parabólica. Además, salvo algunos modelos muy concretos y avanzados, la capacidad de maniobrabilidad es limitada.

Lanzamiento misil Babur

Lanzamiento misil Babur

Esta rápida ascensión les convierte en un blanco más o menos sencillo para los sistemas de interceptación de amenazas aéreas, que consiguen identificarlos con el margen suficiente como para intentar neutralizarlos. Sin embargo, debido a la baja altitud de vuelo de los misiles de crucero, estos suponen un vector de ataque varios órdenes más complicado.

Despliegue naval

La última de las ramas nucleares de Pakistán es la protagonizada por los misiles lanzados desde embarcaciones. Si bien la Armada del país no se encuentra entre las más avanzadas del mundo, su industria armamentística se encuentra trabajando en el desarrollo de una versión de lanzamiento naval del Babur, conocido actualmente como el Babur-3.

Una de las pruebas más importantes de este modelo se llevó en el año 2017 a bordo de una plataforma "submarina y con movilidad", según el servicio de información oficial de las Fuerzas Armadas de Pakistán. El Gobierno del país dice que el Babur-3 es "capaz de lanzar varios tipos de cargas útiles" y que proporcionará a Pakistán "una capacidad creíble de segundo ataque", término que se emplea para un ataque nuclear de respuesta hacia uno exterior.

Con ello pretenden "aumentar la disuasión" dar "un paso hacia el refuerzo de la política de disuasión mínima creíble". Se estima que el alcance de esta versión se sitúe entre 400 y 500 kilómetros.

Los Babur-3 están integrados en el arsenal de los tres submarinos diésel-eléctricos Agosta-90B, buques pertenecientes a la misma clase que los S-70 de la Armada española, y en los comprados a China con tecnología de propulsión independiente de aire, de los que ya cuenta con alguna unidad.

Pakistán también se encuentra desarrollando el Harbah, un segundo misil naval para buques de superficie, del que no han trascendido detalles. Una vez se incorporen al servicio este par de misiles, Pakistán completaría su tríada de ataque con armamento nuclear con plataformas en tierra, mar y aire. De esta manera, equipararía su capacidad a la de India, que ya cuenta con estas capacidades desde hace años.