
Rafale M aterrizando en la cubierta de un portaviones
Por qué India necesita los cazas Rafale de Francia: patrullarán la frontera con Pakistán desde buques y con misiles avanzados
Nueva Delhi acaba de anunciar un contrato para la adquisición de 26 aviones Dassault Rafale en su versión naval por más de 6.000 millones de euros.
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La disputa por la región de Cachemira está a punto de desembocar en el inicio de una guerra entre India y Pakistán. Mientras el Gobierno de España mantiene una posición de neutralidad, ambos países han comenzado a trabajar dentro de sus respectivas fuerzas armadas para poner a punto su material y prepararse para una guerra que parece inminente. Al mismo tiempo, desde Nueva Delhi se anuncia la firma de un importante contrato armamentístico con Francia para la adquisición de 26 cazas Rafale de la versión naval por unos 6.500 millones de euros.
El acuerdo, refrendado entre el país asiático y la compañía aeronáutica Dassault, fabricante de las aeronaves con sede en París, se compone de 22 cazas de cabina simple y otros 4 de cabina doble. Estas últimas plataformas se emplearán para el adiestramiento de las tripulaciones.
"La entrega de estos aviones se completará en 2030, y la tripulación recibirá entrenamiento tanto en Francia como en India", según explicó el Ministerio de Defensa indio, quienes esperan recibir la primera unidad entre 2028 y 2029. En la misma nota anuncia la creación de "miles de empleos e ingresos para un gran número de compañías" del país.

Caza Rafale M francés
Actualmente, las únicas aeronaves navales que opera India son las MiG-29K de fabricación rusa y que llevan operativas en el país desde principios de 2010. Con este movimiento, Nueva Delhi afianza sus buenas relaciones diplomáticas y de colaboración con Francia, de la que ya cuenta con aeronaves Rafale, en sus versiones de operación desde tierra firme, cazas Mirage 2000 desde los años 80 y un total de 6 submarinos clase Scorpene.
Además de la escalada actual con Pakistán, India tiene en China otra de sus amenazas más importantes en el plano marítimo y con una rama naval que se está convirtiendo en una de las más avanzadas de todo el mundo. El objetivo de Nueva Delhi en el corto plazo es continuar reduciendo su dependencia armamentística de sistemas rusos y acercarse a Occidente, fundamentalmente a Europa donde ya cuenta con varios programas de rearme firmados.
Rafale naval
El refuerzo de la proyección de fuerza naval de India es una de las ramas de sus Fuerzas Armadas en la que más han trabajado en los últimos años. En 2017, las autoridades gubernamentales publicaron información sobre la necesidad de incorporar un total de 57 aeronaves operables desde portaviones, un número que finalmente se redujo poco después hasta las 26 que acaban de adquirir a Francia.
Además del Rafale M (Marine), el modelo finalmente elegido por India, dentro del concurso para hacerse con el multimillonario contrato también participó el caza F-18 de Boeing. Las pruebas fueron ejecutándose entre los años 2020 y 2022, con diferentes pruebas para demostrar cada una de las propuestas en diferentes escenarios simulando la operación desde portaviones.

Rafale M francés en la cubierta de un portaviones estadounidense durante unas maniobras conjuntas
El proceso concluyó de forma oficial en julio de 2023, cuando el propio fabricante Dassault informó que su caza Rafale M había sido elegido por las autoridades indias como ganador del concurso frente a la apuesta estadounidense. Desde entonces, han estado trabajando en la definición del programa que incluye, además, la actualización de los Rafale —de la versión no naval— que opera actualmente India.
"El Rafale Marine proporcionará a las Fuerzas Armadas de la India capacidades de vanguardia, y la Armada India se beneficiará de la experiencia de la Armada Francesa, que ya opera esta aeronave", según ha publicado Dassault en un comunicado. La proyección naval de aeronaves de ala fija se ha convertido en una necesidad crítica que ha tomado una relevancia extra con la actual situación geopolítica en el mundo.
Pakistán cuenta con más de 1.000 kilómetros de costa y una fuerza naval varios órdenes menos avanzada —tanto desde el punto de vista de ataque como de inteligencia— que la India. Este poder de desestabilización desde el flanco oceánico puede suponer un punto de ventaja decisivo para Nueva Delhi en caso de un conflicto armado a gran escala como el que apuntan algunos analistas que ocurrirá por la región de Cachemira.
Esta situación es muy diferente respecto a China. Pekín lleva décadas desarrollando programas navales de todo tipo y, en los últimos años, han comenzado a recoger todo lo sembrado con importantes incorporaciones en portaviones de grandes dimensiones y tecnologías avanzadas. Para intentar continuar en la estela, India debe seguir invirtiendo en capacidades navales, esencialmente aquellas con cazas involucrados para proyectar toda su fuerza.

Detalle del Dassault Rafale Marine
El Rafale M es un caza bimotor especialmente diseñado para operar desde las cubiertas de los portaviones, lo que incluye algunos refuerzos estructurales en partes críticas como en el tren de aterrizaje y la incorporación de sistemas específicos como el gancho en la cola. Mide 15,27 metros de largo por 10,8 de envergadura y se encuadra dentro de las aeronaves multipropósito que destaca por su extrema maniobrabilidad y rapidez, alcanzando una velocidad máxima de 1.912 km/h y un techo de vuelo de 15.000 metros.
Una de las partes esenciales del contrato que no han trascendido son las armas que incorporará el caza. Si bien, desde India han señalado que el acuerdo alcanzado con Dassault incluye la "transferencia de tecnología para la integración de armas de fabricación nacional", algo que facilitaría mucho la parte logística y ayudaría a incrementar los avances en este terreno. India se ha convertido en un polo de desarrollo armamentístico muy importante, con desarrollos avanzados en misiles aire-superficie, aire-aire y antibuque de fabricación nacional que por seguro equiparán los Rafale.
Poca fiabilidad rusa
Si bien la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha supuesto un vuelco importante dentro de las alianzas geopolíticas a nivel mundial, lo cierto es que India nunca ha estado realmente satisfecha con los cazas MiG-29K que operan actualmente en sus portaviones. Tal y como recoge Naval News, varias aeronaves se vieron afectadas debido a problemas técnicos de serie, lo que provocó altos costes de mantenimiento y una baja disponibilidad de los cazas.
Pese a esta situación, la Armada india ha realizado varios procesos de modernización de su flota para hacerla compatible con algunas de las armas fabricadas por el país y la integración con pod para guerra electrónica, otro de los campos que el Rafale podría reaprovechar.

MiG-29K de India
El Mikoyán MiG-29K se desarrolló en los años 80 tomando como base al MiG-29M, uno de los modelos más populares de cazas rusos. El objetivo del Kremlin era contar con aeronaves embarcadas para sus portaviones, aunque nunca han destacado en esta rama si se compara con otras potencias como Estados Unidos y, en la actualidad, tan sólo cuenta con un portaviones que lleva 8 años en reparación.
India fue el primer país en recibir MiG-29K, incluso antes que Rusia, a partir del año 2009 hasta completar las 16 unidades adquiridas. Mide 17,3 metros de largo por 12 de envergadura y cuenta con un par de motores de fabricación rusa. Se trata, sobre el papel, de una aeronave más rápida que el Rafale ya que puede alcanzar los 2.200 km/h a gran altitud, aunque también menos ágil y eficiente.