La vergüenza de Ucrania: uno de sus cazas Su-27 se estrella misteriosamente cuando volaba para interceptar drones rusos

Durante el conflicto en Ucrania, que estalló hace poco más de tres años, se han vivido peculiares situaciones con las distintas aeronaves de ambos bandos. Por ejemplo, Rusia ha llegado a perder un helicóptero por un posible caso de fuego amigo y un caza SU-25 durante un vuelo de entrenamiento, entre otros llamativos casos, como llegar a recibir vehículos de combate por parte de un estudio de cine. Ahora han sido las fuerzas ucranianas quienes han vivido un momento vergonzoso y es que uno de sus cazas Su-27 se ha estrellado durante un vuelo de apoyo aéreo para derribar drones kamikazes rusos.

La Fuerza Aérea de Ucrania ha confirmado la pérdida de un caza Su-27 durante una compleja misión de combate en la que se encontraba prestando apoyo aéreo a las tropas terrestres e interceptaba drones kamikaze Shahed rusos. Un incidente que tuvo lugar durante una operación en la que la aeronave estaba destinada a repeler un ataque ruso, según ha señalado el Mando de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas ucranianas en un comunicado, del que se hacen eco desde el medio especializado Defenceblog.

Según se ha informado, el piloto del caza logró eyectarse con éxito y fue rescatado por un equipo de búsqueda y salvamento. "El piloto se eyectó con seguridad y el equipo de rescate llegó rápidamente al lugar del aterrizaje. Ha sido trasladado a un centro médico para su evaluación. Su estado es estable y no hay amenazas para su vida ni su salud", ha indicado la Fuerza Aérea; quien ha constituido una comisión especial para investigar la causa del incidente. Por el momento no se han publicado las primeras conclusiones, por lo que se desconoce el motivo de lo sucedido.

Un avión SU-27 de la Fuerza Aérea Ucraniana. Wikimedia/Alf van Beem Omicrono

En cuanto al Su-27, conocido como 'Flanker', por su designación OTAN, es un caza polivalente y pesado de diseño soviético que se ideó como respuesta al F-15 estadounidense. Esta aeronave de cuarta generación está desarrollada por la oficina de diseño Sukhoi y entró por primera vez en servicio en el año 1985. Cinco años después fue adoptado oficialmente por las Fuerzas Aéreas Soviéticas y actualmente continúa siendo una de las principales plataformas de superioridad aérea de las tropas ucranianas, como apunta el mismo medio.

Un caza que también usan las tropas rusas y que ha servido como base para el desarrollo de un gran número de cazas, como el moderno Su-35. El Su-27 cuenta con una longitud de 21,9 metros con una envergadura de 14,7 metros que se reparten 30.450 kilogramos de peso máximo al despegue. Esta aeronave viene igualmente con un par de motores Saturn con postquemador que le permiten alcanzar una velocidad máxima de 2.500 km/h, que es 2,35 veces la velocidad del sonido, a gran altitud.

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Mientras que el techo de servicio se coloca en 19.000 metros. En cuanto al armamento, equipa una ametralladora central Gryazev-Shipunov de 30 milímetros de calibre y capacidad de 150 cartuchos, que está acompañada por un total de 10 anclajes externos con 4.430 kilogramos de capacidad de sujeción. El Su-27 es capaz de llevar cohetes, varios modelos de misiles aire-aire y bombas de ataque a superficie. También cuenta con sistemas de guerra electrónica, radares y contramedidas electrónicas, aunque no en todos sus modelos.