Cápsula Phoenix con su escudo inflado

Cápsula Phoenix con su escudo inflado Atmos Space Cargo Omicrono

Defensa y Espacio

La misión europea privada Phoenix 1 consigue desplegar su escudo térmico en un reingreso lleno de complicaciones

Los últimos cambios en el vuelo del cohete de SpaceX han complicado el reingreso de la cápsula y la recopilación de datos de esta primera prueba.

Más información: SpaceX lanza con éxito la misión ACES de la Agencia Espacial Europea: los dos relojes atómicos ya van rumbo a la ISS

Publicada

Los vuelos de prueba sirven para corregir errores y mejorar para futuras misiones. Por eso Elon Musk celebró la explosión de uno de sus primeros cohetes Starship. Algo similar le ha ocurrido al proyecto europeo Phoenix. La cápsula despegó a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX en la madrugada de este martes (horario de España) y realizó un reingreso en la atmósfera para poner a prueba su escudo térmico inflable. Sus responsables consideran la misión un éxito, a pesar de no haber podido tomar imágenes del regreso ni recuperar la nave.

La cápsula se separó de la segunda etapa o superior del cohete unos 90 minutos después del despegue. Aproximadamente media hora después, inició el reingreso para amerizar en al sur del océano Atlántico, a 2.000 kilómetros de la costa de Brasil, informa SpaceNews. Muy lejos de donde estaba previsto en un principio que amerizara.

Sebastian Klaus, director ejecutivo de Atmos informó tras el vuelo que la compañía considera la misión un éxito. Sin embargo, la empresa se ha encontrado con diferentes contratiempos en esta compleja maniobra. "Lo que está confirmado es que obtuvimos una gran cantidad de datos de vuelo", ha dicho.

Cápsula Phoenix

Cápsula Phoenix Atmos Space Cargo Omicrono

Con este viaje inaugural tenían tres objetivos. El primero es recopilar datos durante el vuelo. El segundo es operar y recuperar los datos de las cargas útiles que viajaban en la nave. Y por último, analizar el rendimiento del escudo térmico inflable creado para el reingreso. Los dos primeros se han cumplido, pero el tercero está más en duda. Toda esta información se utilizará para mejorar las próximas misiones y cápsulas. El vuelo de la Phoenix 2 prevista para 2026.

Se trata del primer reingreso de prueba de una nave privada desarrollada en Europa. La Agencia Espacial Europea puso a prueba el año pasado su primera reentrada dirigida. Controlar el regreso de los objetos, naves y satélites que se envían al espacio es crucial, tanto para recuperarlos y recoger los datos, muestras e instrumentos que transportan, como para limpiar la atmósfera de basura espacial.

En el caso de Atmos Space, su objetivo principal es el desarrollo de ese escudo inflable que proteja la nave del esfuerzo que supone atravesar la atmósfera y caer al mar. Aun así, los cambios en el último momento de SpaceX modificaron el resultado del viaje de Phoenix 1.

Atmos había previsto que la cápsula cayera en el océano Índico al este de Madagascar, cerca de la isla de Reunión. Incluso contaban con barcos para recuperar la nave. SpaceX informó cinco semanas antes del lanzamiento que cambiaba la trayectoria a causa del satélite de reconocimiento surcoreano que también debía desplegarse en este lanzamiento.

Este cambio impidió el rescate de la nave. La empresa alemana alquiló un avión y desplegó nuevas estaciones terrestres para comunicarse con la nave y recopilar datos del reingreso. Aun así la distancia y la nubosidad han sido más fuertes y han impedido obtener imágenes del reingreso. Aseguran que el escudo se infló correctamente, pero necesitan más tiempo para analizar toda la información obtenida. La próxima misión contará con una cápsula mejorada con sistema de propulsión para no depender del cohete que la transporta y controlar su reentrada.