
Representación de un sistema emisor de radiación microondas
El nuevo arma de China es una cúpula antimisiles que los fríe con radiación: emite tanta como una explosión nuclear
Un grupo de científicos chinos ha conseguido desarrollar un arma emisora de microondas de alta potencia diseñada para derribar misiles y sin munición.
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Los últimos conflictos armados y guerras han demostrado la alta capacidad de los drones en escenarios tan variados como el espionaje o el ataque, con algunos representantes como los Predator que tiene España. Las cúpulas antiaéreas encargadas de neutralizarlos se ven desbordadas cuando el número de aeronaves no tripuladas supera la capacidad del propio sistema de protección, lo que se conoce popularmente como un ataque por saturación, dejando el paraguas inservible.
Este vuelo en enjambre compuesta por decenas o incluso cientos de drones es, por el momento, inabarcable por cualquiera de los sistemas tradicionales que emplean una combinación de guerra electrónica y cañones de pequeño calibre. Es entonces cuando entran en juego las cúpulas de microondas, una tecnología revolucionaria que promete eliminar formaciones enteras de aeronaves simplemente con un pulso electromagnético.
El peor enemigo de cualquier sistema electrónico es un pulso de radiación electromagnética de alta intensidad que, casi literalmente, fría sus circuitos y microchips. Exactamente lo que ocurre tras la detonación de una bomba nuclear y el motivo detrás de que Estados Unidos y Rusia mantengan aeronaves ultraprotegidas y desprovistas de cualquier sistema electrónico no necesario; los conocidos como aviones del juicio final.
Sistema microondas Leonidas Expeditionary
Hasta ahora y de forma oficial, tan sólo algunas compañías estadounidenses como Epirus o Raytheon se habían embarcado en el diseño de un sistema generador de pulsos electromagnéticos en la banda de las microondas. Sin embargo, tal y como recoge SCMP, científicos chinos han "superado un importante obstáculo técnico en desarrollo de un arma dirigida compacta, pero extremadamente potente".
Este arma desarrollada por China todavía se encuentra en pruebas de laboratorio y "no está lista para su despliegue en el campo" de batalla. Aunque de lo que sí es capaz es de generar un "pulso electromagnético con una intensidad comparable a una explosión nuclear", pudiendo "alterar e incluso destruir componentes electrónicos" de los sistemas enemigos.
Pulsos electromagnéticos
La nueva arma desarrollada en China utiliza una tecnología que permite "concentrar con precisión la energía, aumentando su alcance efectivo y mejorando los efectos de daño", tal y como explican los propios investigadores. "Lo que permite ataques simultáneos contra múltiples objetivos".
Uno de los aspectos que han frenado históricamente a este tipo de sistemas de neutralización de amenazas aéreas es que se pensaba que podrían destruirse a sí mismos. La gran cantidad de energía liberada en una fracción de segundo podría alcanzar los propios sistemas de generación de la radiación y desbaratar el despliegue.

Representación de un sistema emisor de microondas para derribar drones
Según explican, la capacidad de generación del sistema alcanza 1 GW de energía total. "Las ondas electromagnéticas rotatorias que emite deben convertirse con precisión en un estado más estable y distribuirse de manera uniforme entre 8 canales independientes", los que conforman la antena en matriz.
Cada uno de estos divisores, del tamaño de un ventilador de pie doméstico, emite una intensidad de campo eléctrico que supera los 80.000 voltios por metro. "Comparable a los pulsos electromagnéticos generador por las explosiones de las armas nucleares".
"Hasta la fecha, no había habido informes públicos de transmisión por matriz en fase a niveles de potencia del entorno del gigavatio", indican en SCMP. Ahora, un equipo de investigación conjunto de la Universidad de Tecnología de Defensa de Changsha y el Instituto Noroeste de Tecnología Nuclear en Xian "ha resuelto este desafío" con el que la ingeniería se había topado desde hace tiempo.
El divisor de potencia desarrollado por los científicos chinos soportó explosiones de más de 5.000 emisiones de pulsos electromagnéticos a máxima potencia sin experimentar un solo problema. No se produjo ninguna "erosión" ni otros rastros de ruptura y, además, la forma de la onda generada se mantuvo sin cambios durante estas pruebas.

Omicrono
"La eficiencia operativa del divisor de potencia de 8 vías alcanzó el 96.6%". Y el límite de su umbral de capacidad puede superar con crecer 1 GW, aunque no indican realmente la cifra exacta. Estas características hacen que la nueva creación china cumpla "con los requisitos militares" de este tipo de emisores de microondas de alta potencia.
Leonidas de EEUU
El pasado octubre, la compañía Epirus anunció el sistema Leonidas Expeditionary con un concepto muy similar al aplicado por China en su nueva arma. El desarrollo se basa en la tecnología microondas de alta potencia (HPM, por sus siglas en inglés) y tiene previsto entrar en servicio este mismo año bajo la denominación Expeditionary Directed Energy Counter-Swarm (ExDECS).

Integración de Leonidas en un 8x8 blindado
El sistema Leonidas Expeditionary "es la última derivación de la suite de sistemas Leonidas HPM y utiliza un enfoque revolucionario [...] que reduce drásticamente el tamaño y el peso del sistema" respecto al modelo original, aseguran en la misma nota. Estas particularidades permiten su integración a bordo de vehículos tácticos ligeros al mismo tiempo que le otorga al operador un mejor control.
"Los HPM y los láseres funcionan en paralelo en muchas áreas", dijo en su momento, Kevin Cogley, jefe de la División de Sistemas de Armas de la Navy, quien pasó varios años trabajando con láseres de alta energía antes de tomar la decisión de dirigir la nueva división.
Sin embargo, "una característica que es única en el campo de las microondas de alta potencia es que podemos tener efectos graduales", prosiguió. "En la HPM, podemos disponer de una variedad de efectos sobre el objetivo, desde bloquearlo hasta destruir físicamente los sistemas eléctricos".
Una de las características más llamativas de este tipo de armamento es que ofrece un coste por disparo realmente bajo en comparación con la munición convencional. Para ponerlo en perspectiva, un misil interceptor puede suponer un gasto de miles de euros cada unidad, mientras que sistemas de energía dirigida —como las microondas o el láser— la factura se queda en unos pocos céntimos. Según Epirus, el coste por cada disparo de Leonidas es de 0,45 euros.