Primera fotografía de SLIM

Primera fotografía de SLIM JAXA Omicrono

Defensa y Espacio

Las últimas fotografías de la sonda japonesa SLIM antes de quedar inactiva

La misión, que aún tiene que sobrevivir a dos semanas de oscuridad total, podría haber acabado su trayecto si no se recupera en el futuro.

2 febrero, 2024 19:36

La misión de la sonda japonesa SLIM sigue en peligro. La agencia espacial JAXA aún pasa por montones de calvarios que han copado titulares en España, como su accidentado aterrizaje —el más preciso de la historia— o su falta de energía en los paneles solares. Con una noche lunar que ya ha dejado inactiva la sonda, JAXA ha publicado las últimas fotografías de SLIM antes de quedar inactiva.

Tras el histórico aterrizaje de la sonda SLIM, JAXA consiguió recuperar su dispositivo consiguiendo recargar parte de la energía gracias a sus paneles solares. La idea era simple: poner en funcionamiento algunos de los sistemas más esenciales del SLIM, como los que permiten la comunicación con la Tierra. Es ahí donde comenzó una carrera contrarreloj para que SLIM pudiera recabar toda la información posible antes de quedar a oscuras. Ahora, SLIM se encuentra inactiva.

Recordemos que pese a que la precisión del aterrizaje fue todo un éxito, problemas en los motores hicieron que, básicamente, la sonda cayera boca abajo. En el descenso se había perdido uno de los motores de SLIM, causando que este cayera en una posición incorrecta y que sus paneles solares no pudieran generar la energía necesaria. Ahora, JAXA ha publicado las últimas fotografías de SLIM antes de que este quedase inactivo.

Las últimas fotos de SLIM

En los comunicados de la agencia espacial japonesa, la JAXA explica que el en las noches del 31 de enero al 1 de febrero enviaron comandos a SLIM para intentar encender su comunicador, sin respuesta. "Confirmamos que SLIM había entrado en un estado inactivo. Esta es la última escena de la Luna tomada por SLIM antes del anochecer". Y es que efectivamente, el SLIM ya se encuentra completamente a oscuras.

Algunas de estas imágenes se han tomado en forma de mosaicos y debido a las condiciones de radiación solar irregulares, algunas de las rocas lunares que se debían observar fueron agregadas o cambiadas en la instantánea. Por ejemplo, JAXA consiguió tomar imágenes espectroscópicas de 10 bandas, usando la cámara espectroscópica MBC del SLIM, siendo este un claro ejemplo de ello.

Imágenes espectroscópicas de SLIM dispuestas en mosaico.

Imágenes espectroscópicas de SLIM dispuestas en mosaico. JAXA, Universidad Ritsumekan, Universidad de Aizu Twitter

Y es que estos últimos días, los operarios de SLIM han pasado los últimos días antes del 'apagón' del SLIM escaneando con altísima precisión la superficie lunar con dicho instrumento, con la idea de conocer más acerca de su composición. Mediante el análisis de la firma luminosa del lugar, así como de otros elementos como la luz solar reflejada, el SLIM puede detectar minerales como el olivino.

La siguiente imagen es, definitivamente, la última que tomó la sonda antes de entrar en la penumbra. "Esta es la última escena de la Luna tomada por SLIM antes del anochecer", explica la agencia espacial, aprovechando dicho mensaje para confirmar que la sonda quedaba completamente inactiva. Una imagen que podría ser la definitiva, en caso de que JAXA no consiga recuperar contacto con SLIM.

La última fotografía tomada por el SLIM antes de quedar inactivo.

La última fotografía tomada por el SLIM antes de quedar inactivo. JAXA Twitter

Los siguientes pasos son cruciales. Desde la agencia reconocen que SLIM no estaba diseñado para las noches lunares, pero eso no les va a frenar, ya que aseguran que seguirán intentando operar la sonda cuando acabe la noche lunar a mediados de febrero, "cuando el Sol vuelva a brillar sobre las células solares de SLIM", dicen desde JAXA.

Tendrán que esperar a que la noche lunar, que dura aproximadamente 14,5 días terrestres, pase y de lugar a unas buenas condiciones de iluminación y temperatura. Algo difícil, ya que la sonda debe aguantar esas dos semanas en condiciones climatológicas extremas, con temperaturas que podrían bajar hasta los 130 grados Celsius.

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