Ahora, la agencia espacial del país norteamericano acaba de presentar su proyecto de avión solar MAGGIE que atiende a las iniciales de Mars Aerial and Ground Intelligent Explorer (Explorador Inteligente Aéreo y Terrestre de Marte). Se encuentra por el momento encuadrado dentro del programa NIAC de la NASA que se encarga de financiar desarrollos tecnológicos con gran potencial y que estén en una etapa temprana.

Esta aeronave es muy similar en concepto al Solar Impulse que Skydweller se encuentra desarrollando en Albacete (España). Sólo que aplicado a realizar vuelos en las siempre extremas condiciones meteorológicas de Marte, para lo que el avión MAGGIE debe prepararse a conciencia.

Avión solar marciano

MAGGIE es la propuesta de la compañía CoFlow Jet para "desarrollar una novedosa plataforma de exploración de Marte", según indican. Se trata de un avión compacto que consigue una "eficiencia energética ultra alta" y está impulsado únicamente por la energía del Sol que capta a través de sus paneles. Estas células fotovoltaicas están instaladas encima de las 4 alas que tiene la aeronave y también cubren toda la superficie del fuselaje central. Prácticamente no queda un hueco disponible sin un panel.

Uno de los puntos más importantes de MAGGIE es que puede despegar y aterrizar de forma vertical, por lo que no necesita operar en zonas con unos requerimientos difíciles de encontrar en la superficie del planeta rojo. Esto lo consigue con un sistema de deflectores —parecidos a los flaps que se encuentran en aviones convencionales— creado por la propia CoFlow Jet.

Sistema deflector creado por CoFlow junto a la NASA CoFlow jet

Estos deflectores son fruto de una colaboración entre la compañía y la NASA firmado en el año 2022 gracias a la cual permite a las aeronaves despegar verticalmente, permanecer en vuelo estacionario, realizar una transición suave hacia el modo vuelo de crucero horizontal y volver a aterrizar verticalmente. La novedad más importante es que no requiere de propulsores o alas basculantes, tan sólo desplegar la parte trasera del ala hacia abajo.

"Esto simplificaría de manera sustancial el sistema del vehículo, reduciría el peso, aumentaría la autonomía, ahorraría energía y reduciría al mismo tiempo el ruido", según indicaron en una nota de prensa. Si se quiere ahorrar todavía más energía, se puede optar por un despegue y aterrizaje corto —no vertical—, aunque será mucho más complicado en el entorno marciano.

El avión solar MAGGIE tiene una velocidad de crucero de 300 km/h (0,25 veces la velocidad del sonido) con un coeficiente de sustentación casi un orden de magnitud mayor que el que tienen los aviones subsónicos convencionales. Algo que es clave para contrarrestar la baja densidad atmosférica de Marte.

Por su parte, la autonomía con la batería completamente cargada es de unos 179 kilómetros de distancia a una altitud de 1.000 metros sobre la superficie. La autonomía total de MAGGIE por año marciano es de 16.048 km en los que podrá realizar toda una serie de análisis científicos.

Las misiones de MAGGIE

Las misiones que tendría encomendado el avión —en caso de que algún día surque los cielos marcianos— están relacionadas con el estudio de la propia atmósfera y de la geofísica del planeta. Incluyen un estudio del origen y sincronización del núcleo marciano a partir de los débiles campos magnéticos encontrados en las grandes cuencas de impacto. También podría llevar a cabo una investigación regional de las fuentes de metano detectadas por el espectrómetro láser del rover Curiosity. La última de las investigaciones estaría relacionada con la realización de un mapa del hielo de agua subterráneo y en alta resolución.

"El estudio del sistema MAGGIE indica que el concepto parece factible, pero necesita ser investigado, diseñado y verificado más a fondo en las condiciones atmosféricas marcianas", explican desde la NASA. Unos trabajos que se llevarán a cabo en la primera fase. "MAGGIE podría realizar la primera misión atmosférica a escala global en Marte y revolucionar nuestra capacidad de explorar casi la totalidad de la superficie del planeta".

El helicóptero Ingenuity de la NASA NASA Omicrono

También explican que "el atractivo de las misiones aéreas en Marte ha quedado ampliamente demostrado por el helicóptero Ingenuity". Que ni en las predicciones más favorables se pensaba que iba a poder completar más de 70 misiones. El avión solar "sería igualmente atractivo para el público, tanto por su audacia como por la variedad de entornos que podría explorar, estudiar e imaginar".

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