El invento español que permite usar las placas solares aunque haya un apagón general

El apagón masivo que ha tenido lugar en España este lunes 28 de abril ha sorprendido a muchos usuarios de placas fotovoltaicas que han visto que no podían usar la generación de las mismas. Incluso los que tenían baterías han visto que no podían hacer uso de las mismas salvo que su instalación estuviera específicamente pensada para ello.

El motivo es que las instalaciones fotovoltaicas, por ley, deben pararse cuando se corta el suministro exterior, para que no suponga un riesgo para los trabajadores si están realizando tareas de mantenimiento en la calle. Sin embargo, hay una manera de poder seguir usando nuestras placas sin peligro. Uno de los aparatos que permite esto es el Combi Max, un diferencial creado por la empresa sevillana Toscano.

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Este dispositivo lo que hace es aislar la instalación eléctrica de la vivienda de la exterior y seguir usando la electricidad que proviene de las placas fotovoltaicas, en el caso de que sea de día y haya generación solar, claro. De esta manera, aunque de manera limitada puesto que cosas como el horno, el coche eléctrico o la vitrocerámica quizás gasten demasiado, será posible por ejemplo mantener en funcionamiento el frigorífico, usar la iluminación... No obstante, todo depende de la capacidad de generación de la instalación fotovoltaica y de la cantidad de radiación solar que haya en cada momento.

Combi Max y Combi Pro Max Omicrono

Este producto tiene una versión superior llamada Combi Pro Max, que incluye la protección magnetotérmica y la protección contra sobretensiones, además de poder operar a mayor potencia. Obviamente, ocupa más espacio en el cuadro eléctrico y, además, cuesta más. El precio del Combi Max es de unos 200 euros, y el Combi Pro Max llega a los 250 euros. A eso habría que sumarle la instalación, que podría ser de entre 100 y 150 euros más, aunque depende de cada caso.

Este tipo de productos es interesante sobre todo en zonas donde el suministro de electricidad puede ser volátil en ocasiones y tenemos cortes puntuales más o menos frecuentes. Dado que el precio es alto pero no inasumible, tampoco es quizás necesario en todas las instalaciones fotovoltaicas, pero si lo que ha sucedido el 28 de abril vuelve a pasar o la red empieza a ser más inestable, desde luego que se trata de una inversión que merece mucho la pena.