Aunque el caso es ya un poco viejo, no se olvida. El youtuber ReSet va a la cárcel. Ha sido condenado por la justicia debido a un polémico vídeo en el que mostraba cómo le daba a un indigente galletas con pasta de dientes. Un delito que se ha saldado con prisión además de una multa de 20.000 euros.

ReSet va a la cárcel por un delito contra la integridad moral

Tal y como adelanta El País, el famoso youtuber ReSet cuyo nombre es Kenghua R. ha sido condenado por un delito contra la integridad moral por la titular del juzgado de lo penal número 9 de Barcelona. La condena es de 15 meses de prisión sumada a una indemnización de 20.000 euros. Pero hay más.

Kenghua, aka ReSet, también ha sido condenado de tal forma que tiene completamente prohibido tanto subir vídeos como acceder a la plataforma de YouTube. Para ello, también se ha ordenado la eliminación del canal ReSet para prevenir el acceso a la plataforma. La condena de prisión no tendrá que cumplirla al no tener antecedentes.

Reset 21

Al ser YouTube la plataforma virtual el lugar donde se ha cometido el “delito”, este tiene la prohibición de volver a ella. También se le prohíbe crear una nueva cuenta, por lo que así la jueza se asegura de que ReSet no se pueda lucrar de nuevo con este caso. La indemnización de 20.000 euros es debido a “daños morales” causados al indigente, un sin techo de origen rumano que duerme por los barrios de Barcelona.

Según la jueza, la ingesta de estas galletas con dentrífico causó “padecimiento físico” a la víctima y estima que el vídeo fue “un acto claro e inequívoco de contenido vejatorio”. En el juicio, ReSet se justificó alegando que el vídeo formaba parte de los retos virales que se realizan por Internet, con una frase célebre: que todo lo hizo “en plan broma”.

Gracias al vídeo que se hizo rápidamente viral y se inundó de críticas hacia el youtuber, Kenghua recibió unos 2.000 euros. Posteriormente, el vídeo fue eliminado debido a la presión y a los procedimientos judiciales derivados de este. Recordemos que esta clase de retos, al menos en su variante más violenta, han sido prohibidos recientemente por YouTube.

Noticias relacionadas