El coche autónomo, para funcionar, necesita que las calles estén previamente mapeadas. Es una de las mayores complicaciones para que comience a funcionar. Pero esto podría cambiar, pues el coche autónomo del laboratorio Computer Science and Artificial Intelligence Laboratory del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT CSAIL) ha conducido, por primera vez, en una carretera rural sin haber sido previamente mapeada. Esto es un gran hito para el coche autónomo.

Los riesgos de conducir a través de callel coche autónomo por norma general necesita recibir un entorno tridimensional etiquetado señalando donde está el bordillo, las señales o las marcas vialeses que no han sido mapeadas son grandes, pues . De hecho, por eso mismo, es por lo que las grandes compañías que prueban esta tecnología lo hacen en grandes ciudades.

Por esto, cuando las condiciones no son perfectas, los coches autónomos no funcionan bien. Ya ha habido casos de coches Tesla semiautónomos con sistemas para no salirse del carril en el que circula, que ante un eventual cambio en las marcas viales, como por ejemplo por obras temporales, no reacciona bien y puede accidentarse pensando que va por el camino correcto.

El MIT consigue que los coches autónomos no necesiten mapa

Mapear en tiempo real sigue siendo uno de los grandes desafíos para el coche autónomo

Se trata del sistema MapLite, desarrollado de forma conjunta por el MIT y Toyota, uno de los fabricantes de coches tradicionales que está liderando la tecnología autónoma, junto con Volvo y otros. Esta tecnología está básicamente compuesta por LiDAR (el conjunto de sensores que todo coche autónomo monta) y el GPS. No necesita más que esto para realizar un mapeado 3D ‘en directo’ según va cruzando por aquellas calles que aún no han sido mapeadas.

El tipo de entorno en el que ha sido probado este nuevo tipo de tecnología es en caminos rurales donde apenas se diferencia el margen de la carretera. Esto puede traducirse en la gran mayoría de caminos rurales. No obstante, aunque es capaz de mapear el terreno de forma anticipada con unos 30 metros de anticipación, no sabe cómo hacer frente a las carreteras de montaña y caminos en general donde haya cambios bruscos en la elevación.

«Las empresas como Google solo realizan pruebas en las grandes ciudades donde etiquetaron las posiciones exactas de cosas como carriles y señales de alto. Estos mismos autos no tendrían éxito en carreteras que no estén pavimentadas [como los caminos rurales]». Esto no permite que un futuro, cuando los coches autónomos estén disponibles comercialmente, las personas que no puedan conducir y que vivan en entornos rurales tengan uno.

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