Al coche autónomo, a pesar de que ya existe y es completamente autónomo, valga la redundancia, aún le queda un poco para que llegue de forma definitiva a nuestras calles de forma masiva. Lo primero que se necesita es que se legisle en pro de esta tecnología (a día de hoy, en la mayoría de países es necesario que haya alguien que pueda controlar los mandos), además de que bajen drásticamente los precios.

Pero aún así, los fabricantes ya se están preparado para producir este tipo de vehículos en masa. Tesla, por ejemplo, ya ha vendido miles de decenas de coches con autonomía en cierto grado. Otras como General Motors y van un poco más allá, presentando una nueva versión de su vehículo (completamente autónomo) Cruise AV que ni siquiera tiene volante o pedales.

Es un coche donde simplemente el asiento del conductor pasará a llamarse como ‘asiento delantero izquierdo’, tal y como ha especificado la propia GM en la presentación. Y es que, en realidad, no hay conductor, ni controles.

General Motors, una de las compañías automovilísticas más grande, es la matriz de Chevrolet, Buick, GMC, Cadillac, Holden, Autobaojun, Wuling y Faw Jiefang, además de que antes de venderlas también poseía Opel, Toyota, Volkswagen y Vauxhall; también poseía Pontiac y Hummer, pero han sido disueltas. Esta es la cuarta versión que presenta de un vehículo sin conductor.

General Motors presenta su nuevo Cruise Autonomous Vehicle

General Motors está luchando por legalizar su nuevo modelo de vehículo. Lo primero, a parte de poder legalizar el hecho de que no haya nadie al volante (porque, de hecho, no hay volante), pues esto ya es legal en algunas ciudades de Estados Unidos, es que se pueda colocar un airbag en el asiento que normalmente sería del conductor, pero sin incluir el volante.

7 de los 50 estados que forman EEUU ya han permitido al fabricante realizar estas modificaciones. En otros, aún ni siquiera es legal no tener conductor.

Por supueto, el nuevo Cruise AV solo podrá circular en calles que hayan sido mapeadas previamente

GM especifica que el mercado de los coches autónomos no se trata solamente de vender coches, sino que también es una oportunidad de negocio por el lado del entretenimiento, comercio electrónico y el sector de la información. Calculan, incluso, que cada coche reportaría unos beneficios de cientos de miles de dólares (no solo por la venta del coche, como decimos), mientras que actualmente, con la venta de vehículos, se reportan, de forma aproximada, unos 30 000 dólares.

Esta cuarta generación cuenta con 16 sensores, 21 radares y 5 LiDAR, que es la tecnología que le ayuda a ‘ver’ objetos y obstáculos. Está desarrollado íntegramente por Cruise Automation, la filial que compró en marzo de 2016 por mil millones de dólares. Para 2019 esperan tener 2600 unidades circulando por las calles estadounidenses. No se ha especificado, no obstante, dónde y cuándo realizarán las primeras pruebas.

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