La prohibición de cuentas anónimas en Internet sería la solución del gobierno a los ataques verbales.

La cuestión del anonimato en Internet es casi tan vieja como la propia Web; que cualquiera pueda escribir cualquier cosa sin necesidad de dar su nombre aporta mucha libertad, pero eso no siempre tiene consecuencias positivas.

En los últimos días estamos viendo muchas de sus consecuencias negativas; una gran cantidad de personalidades públicas, especialmente mujeres, están sufriendo ataques a través de redes sociales como Twitter. Muchos de los acosadores se escudan en ese anonimato, que les permite escribir con un pseudónimo o nombre falso.

El gobierno quiere dar fin al anonimato en Internet

Hoy el Partido Popular ha anunciado una nueva legislación que supondrá la prohibición de cuentas anónimas en Internet; y lo ha hecho escudándose en la experiencia de una de las personas que ha sufrido semejante acoso, Alicia Sánchez-Camacho.

alicia sanchez camacho

La diputada popular ya ha denunciado ante la justicia a un usuario de Twitter que le deseó un encuentro con “la manada”; refiriéndose al grupo de hombres acusado de violación durante las festividades de San Fermín.

Este ataque será la base con la que Sánchez-Camacho ahora trate con el resto de partidos del hemiciclo para desarrollar una nueva norma contra el anonimato en Internet; la idea es que, con el fin del anonimato, también se acabe la impunidad de estos crímenes, como indican en La Vanguardia.

Es muy pronto para saber qué medidas concretas tendrá la nueva legislación; pero ya se adelanta que las empresas detrás de las redes sociales tendrán que poner más de su parte para acabar con estas conductas. Y por supuesto, el PP aspira a que esta norma llegue a toda Europa.

¿Es la prohibición de cuentas anónimas en Internet la solución al acoso?

En un principio la norma no prohibirá los pseudónimos; pero estos tendrán que tener una identidad real detrás. No está claro cómo se haría esto, y si esta identidad real sería pública siempre.

twitter

No es un problema que sufran sólo los políticos; sólo hay que navegar un poco por Twitter o Facebook para darse cuenta del nivel de agresividad verbal que es posible sufrir.

¿Será la prohibición de cuentas anónimas en Internet el fin del acoso? Es poco probable; lo sabemos porque también hay casos de acoso en cuentas con nombres reales, incluso “verificados” por Twitter.

Además, esta norma puede suponer un duro golpe para aquellos colectivos que necesitan el anonimato; como víctimas que quieran hacer denuncias públicas o personas perseguidas por gobiernos.