¿No tienes amigos y quieres aparecer acompañado en las fotos de Instagram o Facebook? En Japón ha surgido una moda: alquilar amigos para que salgan con nosotros en esas fotos.

Todo el que tenga una cuenta de Facebook o Instagram ha subido fotos acompañado en alguna ocasión. Nosotros con nuestros familiares en una ocasión especial, con amigos en un viaje o una noche, con compañeros de trabajo en ratos muertos… todos lo hemos hecho alguna vez, o hemos aparecido en alguna foto así.

¿Pero y si no tuvieras amigos o familiares para sacar esas fotos? ¿Cómo te sacas esas clásicas fotos felices con compañía si nunca estás acompañado? Alguien ha pensado en esto, y ha estrenado en Japón un servicio con el que contratar amigos para las fotos de Instagram. Sí, lo habéis leído bien, actores que se hagan pasar por nuestros amigos en las fotos.

Amigos falsos para lucir en las fotos de Instagram

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Todo esto surgió como una variación de los clásicos servicios de contratar actores que se hagan pasar por invitados en bodas y eventos similares. En 2016, una de esas empresas recibió 201 solicitudes para hacerlo, siendo mujeres un 60% de los clientes. Y en los últimos años, uno de los servicios más solicitados ha sido sacarse fotos con estos invitados falsos.

El motivo, según revela el Japan Times, es sencillo: estos clientes no quieren que su familia piense que tienen pocos amigos. Y las solicitudes se concretaron en esa dirección con el paso del tiempo: invitados falsos para sacarse fotos en un cumpleaños, tres invitadas falsas para una fiesta de “sólo chicas”… uno de los clientes ha llegado a usar esta clase de servicio hasta 10 veces.

El reportaje de Japan Times cubriendo esta tendencia apareció en febrero de este año, pero hace poco un programa de televisión japonés se ha hecho eco del fenómeno. Gizmodo ha recogido las reacciones de la comunidad japonesa en Twitter, y como era de esperar, ha causado una reacción negativa. Para ser exactos, lo consideran “oscuro y deprimente”.

En cualquier caso, el servicio es preciso cuanto menos. Podemos elegir la edad, género y vestimenta de los invitados falsos. Incluso hacer que se cambien de ropa y vayan a otro sitio con nosotros. Todo para que parezcan fotos sacadas otro día. Por supuesto, el cliente también tiene control sobre cómo quieren que salgan las fotos. Y libertad para subirlas o enseñarselas a quien quiera.