El nuevo acuerdo entre Amazon y la UE implica que esta última abandonará la investigación por prácticas anticompetitivas; pero también, que podremos comprar libros electrónicos más baratos.

Fue en 2015 cuando la Comisión Europea anunció que estaba investigando a Amazon por prácticas anticompetitivas; el motivo no era otro que los acuerdos que los editores de libros electrónicos se veían obligados a aceptar.

Cómo Amazon ofrece siempre el mejor precio

Desde siempre, una de las características favoritas de Amazon es ofrecer los precios más bajos del mercado; para conseguirlo, se fija en la competencia y varía automáticamente los precios dependiendo de cómo esté el mercado.

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Esa es la razón por la que los precios en Amazon tradicionalmente han sido tan variables; sin embargo, hay muchas voces que claman que esto no es juego limpio precisamente. Usando algoritmos, Amazon puede saber al instante cuándo un competidor ha bajado el precio de un producto, y bajarlo al instante.

Pero sin duda alguna, su política en los libros electrónicos fue la más polémica. Con su plataforma Kindle, Amazon se ha convertido en una tienda que los editores no pueden ignorar; y Amazon aprovechó eso para poner condiciones excesivas.

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Estas condiciones obligaban a los editores a ofrecer a Amazon siempre el mejor precio posible; no tenían permitido poner un precio más bajo en otras tiendas, y tenían que informar de todos los precios que acordaban con terceros.

No solo eso, sino que los editores tenían que informar a Amazon de todas las fechas de publicación y de las promociones que planeaban. Si se negaban, Amazon tenía el derecho de cortar por lo sano y no vender sus libros, perdiendo acceso a millones de potenciales lectores.

Por qué vamos a poder comprar libros electrónicos más baratos

Como hemos dicho, a la Comisión Europea no le agradó mucho esta actitud de Amazon, e inició una investigación; sin embargo, en Amazon se dieron cuenta de que podrían salir muy malparados si seguían por el mismo camino. Las investigaciones de la Comisión a otras empresas de tecnología demuestran que no les tiembla el dedo.

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Así que fue la propia Amazon la que presentó una nueva propuesta a la Comisión Europa, más justa con los editores. A los comisarios les ha gustado, y finalmente han decidido aceptarlo. Los editores que tengan el antiguo contrato son libres de romperlo y firmar uno nuevo.

En los nuevos términos, los editores tendrán libertad para ofrecer mejores promociones en otras tiendas; y no tendrán que compartir con Amazon sus planes de futuro.

Para el usuario final, esto son buenas noticias. Significa que a partir de ahora podremos encontrar libros electrónicos más baratos en más sitios; ya no dependeremos sólo de Amazon.

Otras tiendas podrán ofrecer mejores ofertas, y eso obligará a su vez a Amazon a responder. Al final, una mayor competencia debería traducirse en una bajada de precios.