Amazon Cash es el nuevo servicio que permite comprar en Amazon en metálico.

Cualquier tienda, y no tiene porqué ser online, tiene el problema de cómo aceptar los pagos. No todo el mundo tiene tarjeta de crédito o débito, o quiere usarla; especialmente, los clientes menores de edad siempre tienen problemas para hacer compras en tiendas online.

Por qué es tan importante para Amazon que podamos pagar como queramos

Si alguna vez te ha interesado hacer una compra en Amazon, pero no has querido dar los datos de tu tarjeta, sabrás de lo que hablo. Es un muro que debería horrorizar a Amazon y al resto del sector del comercio online; sobre todo teniendo en cuenta que en mercados como EEUU el 27% de los compradores únicamente usa dinero físico.

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Hay alternativas, claro, principalmente las tarjetas regalo. Puedes comprar una de esas tarjetas con dinero físico e introducir el código al pagar; lo malo es que el valor de estas tarjetas nunca es el del producto que quieres comprar, siempre tiene que sobrar.

Amazon Cash es un intento de facilitar las cosas a los usuarios que no pueden o no quieren usar su tarjeta. Básicamente, es un sistema que permite realizar el pago en una tienda física aunque compremos online.

Comprar en Amazon en metálico será muy fácil

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El sistema funciona de manera sencilla. Una vez activemos la funcionalidad en Amazon, obtendremos un código de barras único, que podemos imprimir o llevar en el móvil.

Ya sólo tenemos que ir a una de las tiendas que participan en el programa (por ahora sólo en EEUU); varias cadenas de tiendas se han asociado con Amazon, y se espera que en el futuro cercano se sumen más.

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En caja, mostramos el código de barras y pagamos la cantidad que queramos ingresar en nuestra cuenta de Amazon Cash; esa cantidad puede ser de entre 15 y 500 dólares cada vez. La tienda se encargará de coger el dinero y asociarlo a nuestra cuenta de Amazon al instante.

A partir de entonces, cuando hagamos una compra, sólo tenemos que seleccionar nuestra cuenta de Amazon Cash para realizar el pago.

Aunque parezca que el futuro del comercio pasa inexorablemente por eliminar el dinero físico, no sería sensato ignorar la inmensa cantidad de transferencias en metálico que se realizan a diario. Es comprensible que Amazon quiera parte de ese pastel, aunque sea una tienda online. La apertura de tiendas físicas encaja también en este interés.