La nueva película de Hayao Miyazaki puede hacerse realidad, el famoso director está dispuesto a ello.

El mundo de la animación sufrió un duro golpe cuando se reveló que Kaze Tachinu (El viento se levanta) iba a ser la última película de Hayao Miyazaki.

No importa si te gusta la animación japonesa; de hecho, no importa siquiera si te gusta la animación. Todo el que ve una película dirigida por Miyazaki tiene algo bueno que decir de ella, cuando no la idolatran directamente.

Desde entonces han pasado tres años; en los que Miyazaki no ha ocultado su insatisfacción con el estado de la animación japonesa actual. Era como si aún tuviese cosas que decir, cosas que crear. Hasta que al final ha decidido volver.

La nueva película de Hayao Miyazaki está lista para ser aprobada

El pasado fin de semana, en un especial de televisión titulado “El hombre que no ha terminado: Hayao Miyazaki”, se confirmó lo que mucha gente deseaba; que Miyazaki quiere dirigir una nueva película.

Por ahora es sólo una propuesta, que tiene que ser aprobada y presupuestada; de conseguirlo se espera que pueda terminarse en 2019, justo a tiempo para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

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Miyazaki va tan en serio con este proyecto que ya está trabajando en la animación aunque no se lo han aprobado. El plan es crear un storyboard (la guía visual para los animadores) con unos 100 planos.

Miyazaki, un genio que no sabe quedarse quieto

Por supuesto, Miyazaki no se ha quedado quieto durante estos tres años; en estos momentos está trabajando en un corto animado titulado Kemushi no Boro (La oruga Boro).

Este corto de 12 minutos será mostrado en el Museo Ghibli, y lo llamativo es que ha sido creado por ordenador; Miyazaki siempre ha trabajado de la manera tradicional, con dibujos en papel, y por eso verle dibujando con una tablet es algo chocante.

Pero no podemos olvidar que desde hace años el Studio Ghibli ha apostado por el uso de ordenadores en la animación. Desde La Princesa Mononoke, de 1997, Miyazaki y el Studio Ghibli usan un editor que les permite animar las escenas más complicadas; ahora ese editor es open source, por cierto.

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No sabemos hasta qué punto la nueva película usará ordenadores, o incluso si será aprobada. Pero Miyazaki, que cumpliría 80 años cuando la terminase, no parece admitir un no por respuesta.