Tenía que pasar, los políticos usan memes para atraer al electorado, y de lo único que tengo ganas es de cortar el cable de Internet.

Memes. La mera palabra ya es graciosa por si sola. Seguro que has visto más de uno, aunque no sepas lo que son; básicamente son imágenes, vídeos o textos que se han puesto de moda en Internet. Todo el mundo los comparte, crea nuevos memes basados en ellos y así hasta que la bola de nieve se hace tan grande que provoca un Big Bang y de sus restos empieza el ciclo de nuevo.

No, no es tan dramático, en realidad son un puñado de internautas con mucho tiempo libre practicando el “humor”. Las comillas son porque los memes no son para todo el mundo; son como un concierto, de nada sirve explicarle a alguien lo que ocurrió, tienes que estar ahí.

Los políticos usan memes, dejándolos inmediatamente obsoletos

Por eso los memes suelen (¿solían?) tener una vida muy corta. Eran un producto de consumo rápido, de usar y tirar, que ni siquiera pretende que nos riamos, sólo que hagamos una mueca mientras hacemos scroll. Los memes son al humor lo que la comida rápida a la cocina, comer uno de vez en cuando es un capricho, pero abusar de ellos puede hacerte perder de vista lo que es auténtico.

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Muchos de los memes que conoces no nacieron en las redes sociales, sino de foros como 4chan, donde la chusma y la élite de Internet se junta con escabrosos resultados; allí los memes no duran mucho, apenas unos días o incluso unas horas, hasta el punto de que si te desconectas durante un tiempo y vuelves, sentirás como si todo el mundo fuese de otro planeta.

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Las redes sociales y la popularización de los memes ha cambiado este ciclo drásticamente; y lo peor es que los memes están poco a poco llegando al público general, que está abusando de ellos en un desesperado intento de parecer modernos. Ya era bastante malo cuando un imberbe me respondía con la cara de troll y “Problem?”, que ahora encima lo tengo que soportar con gente de verdad con la que interactúo todos los días.

O cuando un político llega y se apropia de un meme, como está pasando en la absurda campaña electoral en EEUU. Lo importante ya no es el programa o incluso saber mandar un mensaje, las elecciones USA 2016 se están caracterizando por el uso de memes de parte de la mayoría de los candidatos.

Pepe, el protagonista de la campaña electoral de EEUU

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Por ejemplo, resulta que Pepe, el meme de una rana sacada de un cómic que no voy a enlazar porque no me puedo creer que esté hablando de Pepe en Omicrono, se ha convertido en el centro de la última polémica entre Hillary Clinton y Donald Trump.

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Todo empezó cuando los fanáticos de Trump pertenecientes a la rama de los supremacistas blancos empezaron a usar el meme de Pepe, por si no hubiera ya razón suficiente para dejar de usarlo. Claro, que el bando Clinton no se ha quedado atrás y ha creado una entrada en su blog oficial en el que explica qué es Pepe y porqué es tan “tenebroso”.

No. Parad. Dejad de explicar el chiste y sentiros orgullosos. De hecho, olvidad que existen los memes, así en general. ¿Os imagináis que en las próximas elecciones de vuestro país el político de turno menciona a Dolan? Hay que parar esto antes de que sea demasiado tarde.