Aprovechando la beta abierta, vamos a contaros nuestras impresiones de Battlefield 1.

EA Games ha conseguido que Battlefield se haya convertido en sinónimo de grandes batallas multijugador, principalmente gracias al brutal éxito de Battlefield 3 continuado con Battlefield 4.

Sin embargo, no podemos olvidar que la franquicia tuvo unos inicios algo diferentes, con Battlefield 1942 que, como su nombre indica, está ambientado en la Segunda Guerra Mundial. Lamentablemente, llevamos siete años, desde Battlefield 1943,  sin disfrutar de un juego de la saga que mire al pasado; aunque ese siempre se considera un juego menor que ni siquiera tuvo versión para PC.

Impresiones de Battlefield 1 en su beta abierta

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Por eso la sorpresa fue mayúscula cuando DICE y EA Games anunciaron Battlefield 1 para las consolas actuales y PC; personalmente, fue motivo de celebración porque los juegos de la saga ambientados en la actualidad o en el futuro cercano nunca me llamaron la atención, desde Battlefield 2 en 2005, y sólo el “spin-off” Bad Company consiguió atraerme por su cachonda campaña de un jugador.

No sabría deciros con precisión porqué, pero conforme Battlefield apostaba más por la actualidad y por la pornografía tecnológica, menos lo consideraba un reflejo de la guerra “real”. Esa sensación de despego se borró completamente en cuanto inicié mi primera partida de Battlefield 1, ambientado en la Gran Guerra.

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La beta abierta ha empezado hoy para aquellos usuarios apuntados a Battlefield Insider, mientras que el resto tendrá que esperar a mañana 31 de agosto. La beta podría considerarse una demo, y consiste en dos modos diferentes, Conquista y Asalto, en un sólo mapa, el Desierto del Sinai.

Los bandos son el Reino Unido y el Imperio Otomano, y a lo largo del enorme mapa hay dispuestas varias posiciones de interés para ambos (almacén de municiones, estación de tren, estación de comunicaciones, etc).

El escuadrón, la unidad que se convertirá en tu familia

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Si has jugado alguna vez a un Battlefield, sabrás que el modo más popular es Conquista, en el que tienes que capturar los puntos de interés mencionados anteriormente permaneciendo un tiempo cerca de su bandera; con un límite de 64 jugadores y todo tipo de eventos especiales que se pueden activar dependiendo de nuestras acciones (como la llegada de un tren de guerra armado hasta los dientes que puede cambiar completamente la dirección del combate).

Este es sin duda alguna el modo por defecto, y no es casualidad que sea lo primero que te muestre el programa nada más iniciar. Es el modo que realmente ofrece una sensación más cercana a lo que DICE quiere transmitir con este juego: la experiencia de una guerra única y muy poco explorada por los videojuegos.

En el modo Conquista el juego en equipo es vital para capturar los objetivos, no podemos ir “a nuestra bola” y pretender que podemos marcar la diferencia. En ese sentido la novedad de los escuadrones (“squads”) cobra mucha importancia.

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Cuando iniciamos una partida no sólo tenemos que elegir el bando, sino también unirnos a un escuadrón, un grupo de jugadores que a partir de entonces siempre irán juntos; es decir, que cuando la partida se termine, en la siguiente que se iniciará automáticamente tendrás a los mismos compañeros de escuadrón.

Esto añade una sensación de compañerismo que Battlefield hasta ahora no tenía; si en cada partida tienes unos 31 compañeros diferentes, es difícil que te familiarices con ninguno de ellos. Pero si juegas varias partidas seguidas con las mismas cinco personas, acabarás reconociéndolos en el campo de batalla, aprenderás cuáles son sus puntos fuertes y os sincronizaréis mejor.

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Además, si morimos podemos elegir entre volver a la partida en uno de los puntos controlados por nuestro equipo, o al lado de uno de nuestros compañeros de escuadrón (si este no está siendo atacado ni está en un punto de control) Por supuesto, podemos salir del escuadrón y entrar en uno diferente, y este juego en equipo es sólo una sugerencia, si quieres puedes hacer de lobo solitario.

Vehículos de la época (y animales)

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Movernos constantemente por el escenario es vital en el modo Conquista, y los vehículos, que pueden alojar hasta a 5 ocupantes, son otra demostración de que tienes que confiar en el resto de jugadores de tu equipo. Estos pueden ser tanques (los primeros que realmente tuvieron importancia en una guerra), tanques ligeros y jeeps.

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La mejor inclusión son, sin duda, los caballos, que no sólo nos llevan rápidamente de un punto a otro del mapa sino que también pueden servir para arrollar a nuestros enemigos (o ser arrollados por ellos). En cambio el vehículo que más me decepcionó fue el avión, que en ningún momento parecía que tenía ningún peso en la batalla.

Battlefied 1 es caos, confusión e historias épicas

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Aunque las enormes batallas del modo Conquista son la seña de identidad de Battlefield, el modo Asalto no se queda atrás. Sólo permite 24 jugadores y el mapa es más pequeño, pero a cambio es un estilo de juego más frenético y personal; consiste en atacar y defender puntos, por lo que si tenemos una mala racha acabaremos defendiendo nuestro campamento inicial y viceversa.

Ambos modos se adaptan bien a la ambientación en la Primera Guerra Mundial; las armas se sienten poco poderosas, e incluso cuando entras dentro de un tanque el miedo a morir atrapado en él permanece en tu mente. El ritmo de juego es algo diferente, pero pese a todo sigue siendo Battlefield.

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Cuando las cosas se ponen peliagudas, es muy fácil confundirse y acabar inmerso en el caos, pero en todo momento el juego te dice qué puntos están en peligro y cuales están seguros. Eso sí, llegar a ellos es otra cuestión. En más de una ocasión acabé en mitad de la nada, con la batalla ocurriendo en la otra punta del mapa y sin vehículo alguno, así que no tuve más remedio que andar; sin embargo, es probable que el diseño del mapa y la cantidad de vehículos disponibles varíe dependiendo de lo que DICE aprenda en esta beta abierta.

Gráficos a la altura, si tienes el ordenador para ello

En cuanto a los gráficos, Battlefield 1 usa el motor gráfico Frostbite 3 que tan buenos resultados dio en los juegos anteriores de la saga y en Mirror’s Edge Catalyst; si tienes el ordenador adecuado, el Desierto del Sinai conseguirá atraparte entre sus dunas, aunque por los adelantos que hemos visto este no es el mapa más espectacular y detallado.

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Un gran detalle es que el mapa nunca es el mismo; no es sólo que cambie la iluminación, es que también hay cambios meteorológicos en mitad de la batalla, que pueden afectar a la jugabilidad. Cuando el viento te azota y las gotas de lluvia te tapan la vista es realmente difícil encontrar a los enemigos.

Además, uno de los aspectos más mejorados respecto a entregas anteriores es la destrucción del escenario; los edificios acaban semiderruidos, el suelo se llena de cráteres que podemos usar para salvaguardarnos y en general cada vez que se produce una explosión es un evento que nos impacta.

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Lamentablemente no he podido probar el juego en un equipo de gama alta: Un AMD Athlon X4 750K, 8 GB de RAM y una Radeon R9 270. El motor gráfico tiene un modo automático, por el que varía el nivel de detalle de los gráficos dependiendo de la carga, y en mi caso el modo Conquista tiraba más hacia la configuración media/baja a unos 30 fps de media, mientras que en el modo asalto no tenía problemas para mantener los 60 fps, todo ello a 1080p; el tamaño del mapa y la cantidad de jugadores suponen por lo tanto una gran diferencia.

Un nuevo (y viejo) mundo

Battlefield 1 es una apuesta muy arriesgada de parte de EA Games y DICE que ha terminado valiendo la pena. En un momento en el que la mayoría de shooters apuestan por un entorno realista o de ciencia ficción, dar un paso atrás y atreverse a visitar una época tan poco conocida como la Primera Guerra Mundial es valentía, y las primeras reacciones en Internet (el tráiler de presentación fue uno de los vídeos más vistos y con más “me gusta” de Youtube) demuestran que la valentía tiene recompensa.

La beta de Battlefield 1 no dice mucho (es muy poco contenido, al fin y al cabo), pero lo que dice es alto y claro: sigue siendo Battlefield, pero al mismo tiempo es una experiencia que no has tenido en mucho tiempo.

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Si acaso, las únicas dudas que tengo de Battlefield 1 tienen que ver con aspectos ajenos a su jugabilidad; en concreto, decisiones extrañas de parte de EA Games como hacer que Francia y el Imperio Ruso sólo estén disponibles si pagamos por un DLC me mosquean un poco. Por si no lo sabías, Francia fue uno de los principales contendientes de la 1ª Guerra Mundial, y hacer que sólo esté disponible como DLC no tiene ningún sentido.

Polémicas aparte, deberías probar la beta abierta de Battlefield 1 si puedes; si no tienes un PC potente, también está disponible en Xbox One y Playstation 4.