internet cuba 1

internet cuba 1

Omicrono

¿Por qué es hoy el Día del Internauta si no es el día en el que la Web nació?

El día del internauta no es el día en el que nació la Web. Tampoco el día en el que empezó. Entonces, ¿por qué celebramos este día?

23 agosto, 2016 18:13

Hoy se celebra un día muy curioso: el día del internauta. ¿Qué quiere decir eso? Todo y nada al mismo tiempo.

La Web, así, con mayúsculas, es probablemente el invento que más vidas ha cambiado en las últimas décadas. Es toda una revolución que ha cambiado el flujo de información, pasando de un método centralizado y controlado a un método disperso en el que la gente se informa mutuamente (las redes sociales son un buen ejemplo de esto).

Sin la web no estarías leyendo estas palabras, sin la web tu trabajo (sea cual sea) sería muy diferente, sin la web ni siquiera sabrías que hoy es un día especial. Pero lo es, hoy es el Internaut Day, o Día del Internauta.

El día del internauta, la efeméride en la que tú importas

#internautday es “trending topic” en Twitter, y prácticamente todas las publicaciones han escrito algo en conmemoración de la “creación de la “Web”. Sin embargo, puede que te sorprenda saber que en Omicrono ya hemos publicado un artículo sobre eso… el pasado diciembre, cuando celebrábamos el 25º aniversario de la Web.

La verdad es que hoy no se conmemora el día en el que se inventó la Web; ni siquiera es el día en el que se creó el protocolo que usa, tampoco es el día en el que Sir Tim Berners-Lee anunció al mundo su creación. Un día como hoy no se creó nada relacionado con la Web. Y sin embargo, es posible que hoy sea el día que más hay que celebrar.

Para explicar este lío, tenemos que aprender primero que la Web no se hizo en un día. Desde que pusieron los primeros cimientos de ARPANet, la precursora de Internet, hasta que el primer servidor empezó a servir páginas web, pasaron veinte años de conceptos, experimentos, ideas fallidas, ideas exitosas y mucho más.

Cómo nació la Web

web historia 1

web historia 1

El propio Tim Berners-Lee, llamado el “padre de la Web”, se tiró diez años para crearla. Probablemente el momento definitorio ocurrió en 1980, cuando implementó el primer hipervínculo, un enlace que llevaba de un sitio a otro de una base de datos. Son estos hipervínculos los que caracterizarían a la Web diez años después, pero no podemos decir que la Web nació en 1980.

http

http

No fue hasta diciembre de 1990 que Berners-Lee terminó todas las partes del puzle: el primer servidor web que usaba por primera vez el protocolo HTTP con el que el primer navegador se conectaba y obtenía la primera página web que estaba escrita por primera vez en HTML.

Todas las piezas estaban ahí, y técnicamente fue entonces cuando se creó la primera página web, y por eso en Omicrono lo celebramos el diciembre pasado. Pero ese no fue el final de la historia.

Tim-Berners-Lee

Tim-Berners-Lee

Porque Berners-Lee aún no había hecho pública su creación; no fue hasta el 6 de agosto que anunció en la red que había creado la World Wide Web. Pero incluso entonces era algo que sólo podían usar unas pocas personas, autorizadas por su creador.

Y así llegamos al 23 de agosto de 1991, el día en el que finalmente un servidor web pudo ser accesible por todos los usuarios, por primera vez en la Historia. Y eso es lo que se celebra hoy, el Día del Internauta.

Por qué el día del internauta es tan importante

Internet ORG2

Internet ORG2

¿Por qué día del internauta? Pues porque, a diferencia del resto de días importantes que hemos repasado en este artículo, este fue el primero en el que la Web tuvo sentido. Simplemente no podemos tomar un concepto como “la Web”, y quitarle los usuarios.

Sin los internatuas, una web no es nada. Sin los lectores que estáis detrás de la pantalla, Omicrono ni siquiera existiría. Sin todas las personas de todas las nacionalidades, idiomas y costumbres que han creado algo alguna vez en la Web, esta no habría tenido ningún sentido. Sin el internauta, la Web no es más que un experimento curioso.

Por eso el día de hoy es tan importante, y por eso volvemos a celebrarlo. Todas las veces que haga falta.