La IA de Google ha leído unos cuantos libros, y ha llegado a la conclusión de que quiere borrar a alguien de su vida.

Google sigue invirtiendo en el desarrollo de Inteligencias Artificiales, ya que vencer a jugadores de go no es suficiente. En concreto, parece que estos sistemas fallan en un detalle muy importante: les cuesta mantener una conversación natural.

Sí, pueden preguntar qué queremos, y entenderán más o menos lo que necesitamos, pero así no es como una persona normal habla con otra. Google parece buscar un futuro en el que no notemos que estamos hablando con un ordenador, así que le ha mandado algunos deberes para casa.

Esto es lo que ha aprendido la IA de Google

Si aún resientes a tu profesor/a por ordenarte la lectura de un libro en periodo de fiestas, que sepas que los deberes de la IA de Google consistían en leerse miles de novelas románticas y de fantasía, con el objetivo de que aprendiese de ellas, particularmente de cómo hablaban los personajes.

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Cuando terminó, los investigadores le mandaron ejercicios para ver si realmente se lo había leído todo, como a cualquiera. En estos ejercicios la IA tenía que escribir 13 frases inspirándose en los libros, que empezasen con el sentimiento de “Estoy bien” y terminasen con el sentimiento de “Pero ahora tienes que hablar conmigo”.

Los resultados fueron… espeluzantes, en el sentido de que un escalofrío me recorrió la espalda cuando leí que la IA quería matar a alguien. A continuación tenéis un ejemplo de estos escabrosos poemas:

no hay nadie más en el mundo.

no hay nadie más a la vista.

eran los únicos que importaban.

eran los únicos que quedaban.

él tenía que estar conmigo.

ella tenía que estar con él.

tuve que hacer esto.

quería matarlo.

empecé a llorar

me volví a él.

¿De quién fue la idea de meterle novelas románticas a la IA de Google? No por nada, lo pregunto para eliminar a esa persona antes de que inicie la guerra contra Skynet. El resto de ejemplos sigue la misma tónica:

no.

dijo él.

“no”, dijo él.

“no”, dije yo.

“lo se”, dijo ella.

“gracias” dijo ella.

“ven conmigo” dijo ella.

“habla conmigo” dijo ella.”

“no te preocupes por eso” dijo ella.

Empiezo a pensar que entre la selección de novelas estaba la saga Crepúsculo.

Él estaba silencioso por un largo momento.

Él estaba silencioso por un momento.

Estaba tranquilo por un momento.

Estaba oscuro y hacía frío.

hubo una pausa.

era mi turno

O eso, o entre las muestras había novelas autopublicadas de adolescentes góticos.

Desde Google afirman que eligieron novelas románticas porque suelen tener tramas similares, por lo que eran más fáciles de comprender para la IA; de esta manera pudo centrarse en captar conceptos y adaptarlos a su escritura.

Claro, que para la próxima vez tal vez puede ser una buena idea cambiar el género, y los propios ingenieros reconocen que les queda mucho camino por delante. Por si acaso, mejor que se acuerden de borrar la memoria del sistema antes de salir. Sólo por si acaso.