Se llaman BrainShield, son parches que se aplican a cualquier tipo de cascos y pueden reducir las lesiones cerebrales ante impactos.

En según qué deportes los cascos son fundamentales para asegurar la salud del atleta en cualquier condición: deportes de contacto, ciclismo, motociclismo, hockey, fútbol…

Pese a que los fabricantes de estos cascos realizan decenas, cientos de pruebas y se exprimen al máximo para mejorar su seguridad, en la realidad se pueden dar impactos con ángulos de todo tipo.

BrainShield reduce la rotación de la cabeza ante impactos

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En general, los impactos de gran fuerza pueden dar lugar a daños cerebrales y particularmente aquellos que implican además rotación de la cabeza tras el golpe todavía más. Desde la Universidad de Vancouver han estado trabajando en lo que han llamado BrainShield, una calcomanía o pegatina que reduce los casos de lesión.

Los cascos están diseñados para soportar y repartir los impactos por toda su superficie. BrainShield tiene sólo 1 milímetro de grosor y está compuesta de 4 capas separadas. Su trabajo consiste en, mediante esas capas, reducir la fuerza de fricción que se aplica al casco en los impactos con ángulo.

De esta forma también se reduce considerablemente la rotación de la cabeza (y la aceleración a la que se ve sometida), lo que se traduce en una disminución de las lesiones cerebrales. Este tipo de tecnología de deslizamiento ya la usaban algunos fabricantes en sus cascos, pero en esta ocasión la principal ventaja y diferencia es que las pegatinas se pueden colocar en cualquier modelo, no es necesario adaptar el casco y además se pueden sustituir.

BrainShield ya está en pruebas en varios equipos de fútbol americano y si todo sigue su curso es probable que el próximo año recurran a una campaña de crowdfunding para lanzar el producto.

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