El fin del acuerdo de Netflix con Epix marca el punto de partida hacia un servicio de entretenimiento diferente.

Netflix empezó como un servicio de alquiler de DVDs, y por lo tanto estaba obligada a jugar con la industria cinematográfica; esta relación se volvió más importante cuando la compañía se centró en el streaming.

Pero las cosas están cambiando y Netflix siente que ya no necesita seguir las reglas de la industria establecida. Hoy se ha anunciado que el acuerdo que había durado cinco años entre Netflix y Epix ha dado a su fin, y esto tiene consecuencias importantes.

Qué supone el fin del acuerdo de Netflix con Epix

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Epix es una compañía creada por varias productoras de Hollywood como la Metro-Goldwyn-Mayer, Lions Gate y Viacom; gracias al acuerdo firmado con Netflix, el servicio ha podido ofrecer todo tipo de películas y series de televisión pertenecientes a estas productoras. Desde Los Juegos del Hambre hasta Transformers, pasando por Guerra Mundial Z y muchos taquillazos más.

Por lo tanto, ahora que el acuerdo ha llegado a su fin, Netflix se ha quedado de repente sin una buena parte de su oferta de películas. No estamos hablando de cintas que nadie echará de menos, sino de sagas y superventas que tienen una audiencia garantizada. ¿Se han vuelto locos en Netflix?

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Aparentemente no, porque el fin del acuerdo era algo deseado por Netflix para poder centrarse en producir contenido propio. En otras palabras, quiere dejar de depender de Hollywood y de cumplir sus exigencias, y que los usuarios disfruten de sus películas y series de televisión. En lo segundo Netflix ya es una productora independiente a tener en cuenta, e incluso grandes compañías como Marvel están confiando en ella para crear series sobre sus personajes, como la aclamada Daredevil.

Además de en la producción propia, Netflix se centrará a partir de ahora en las exclusivas, como la que ha firmado con Disney para las próximas películas de Star Wars.