Vivimos en un mundo de vigilancia extrema, en el que nuestras vidas son analizadas continuamente en nombre de la “seguridad nacional”; es un mundo propicio para contar historias, ya sea en forma de literatura, cine o videojuegos, aunque normalmente el punto de vista suele estar en el que sufre la vigilancia. Photobomb es un juego gratuito que se atreve a ponernos en la piel de una entidad que vigila las redes sociales en busca de terroristas. El aspecto minimalista es algo mas que una decisión de estética, ya que tiene una gran importancia en la jugabilidad.

El juego favorito de la NSA

La pantalla de juego de Photobomb es sencilla. Una zona ha sido objeto de un ataque terrorista por bomba, y es nuestro objetivo recrear la escena hasta el mínimo detalle usando la información disponible en una red social; conforme avanzamos por el timeline también vamos avanzando en el tiempo. El objetivo es fotografiar las escenas de la misma manera que aparecen en las fotografías de la red social para identificar poco a poco a los presentes en el lugar, hasta que finalmente tengamos una comprensión mas o menos clara de lo que ha pasado.

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Inicialmente todo el escenario es monocromático, pero conforme vayamos haciendo fotos los sospechosos irán apareciendo. Tenemos una pista inicial (“La bomba estaba en el banco rojo”, por ejemplo), y a partir de ahí tenemos que avanzar y retroceder en el tiempo para comprobar quién podría haber soltado la bomba. Cuando se terminan los tres minutos de tiempo podemos hacer de juez, jurado y verdugo, ya que será nuestra responsabilidad elegir al culpable y eliminarlo ahí mismo, recibiendo las felicitaciones de nuestros superiores sin importar si hemos fallado o acertado; al fin y al cabo este juego es una crítica al sistema y a la sociedad y como afirma la introducción, “La gente quiere justicia. Tienes tres minutos”.

Photobomb está disponible gratis para Windows, Mac y Linux.

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