La sociedad cada vez está mas concienciada en lo que respecta al gasto energético, y fruto de esto constantemente aparecen nuevos desarrollos dirigidos a aprovechar la energía perdida en nuestras tareas diarias, como por ejemplo zapatillas que obtienen energía de nuestros pasos. Y si sois como yo y escribís mucho a lo largo del día seguramente se os habrá pasado por la cabeza aprovechar la energía que soltamos cada vez que pulsamos una tecla. ¿Y si pudiésemos hacer funcionar un ordenador portátil con nuestro tecleo, por ejemplo?

¿Y si…?

Randall Munroe se hizo famoso por sus tiras en xkcd.com, con temática científica, informática, pero sobre todo geek; su nuevo proyecto es What if?, un (muy recomendable) blog en el que responde algunas de las preguntas mas interesantes que ha recibido en la red, y afortunadamente para nosotros en la última entrada responde a la cuestión de si es posible aprovechar la energía producida por los tecleos. Y la respuesta es que es posible, pero realmente no nos serviría de mucho.

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Y es que aunque nos pueda parecer que liberamos mucha energía cada vez que pulsamos una tecla con rabia, y nuestras articulaciones se quejen por ello, en realidad no es tanta. Una tecla normal apenas necesita 1.5 milijulios para ser activada y una grande como Intro o la barra espaciadora 2.5 milijulios; por lo tanto tendríamos que escribir mucho para generar una cantidad de energía notable. Como referencia, con 1.5 milijulios podemos aumentar la temperatura de una gota de agua un 1% de un grado, o levantar una ardilla unos 300 micrómetros.

Escritores prolíficos

Pero pongamos que realmente escribimos mucho, porque somos escritores de novelas (o editores en páginas de tecnología y ciencia). Escribir una novela sin editarla demasiado nos daría un kilojulio de energía, mientras que si nos gusta repasar mucho lo que hemos escrito tal vez lleguemos a los diez kilojulios. Eso apenas sería suficiente para mantener encendido un ordenador portátil durante 15 segundos. Si tardamos unos seis meses en escribirla, nuestro portátil correría con energía del teclado solo un segundo de cada millón.

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Por lo tanto, solo si tenemos una velocidad sobrehumana para escribir podríamos usar la energía generada para algo útil. Para mantener un portátil encendido necesitaríamos escribir una novela cada diez segundos, mientras que si queremos usar el microondas tendríamos que escribir una novela cada segundo. En definitiva, una idea interesante pero que no puede realizarse en la práctica.

Fuente | What if?