Tarantino lleva meses descubriendo cómo funciona Internet y lo está haciendo por las malas. El aclamado director vio como el guión de su nueva película, el western The Hateful Eight, se filtraba en la red a la vista de todo el mundo; todo eso a pesar de que apenas seis personas tuvieron acceso a esos documentos. Pues bien, en vez de buscar a la persona responsable de esta filtración, Tarantino se ha dedicado a luchar contra todo aquel que pusiese la vista encima de su preciado guión. Y le ha salido tan bien como podría esperarse.

Un guión secreto leído por millones de personas

El último varapalo le llega de parte de un juez de EEUU que desestima su demanda contra las webs de Gawker Media por enlazar el guión robado. Según Quentin Tarantino, estas webs “sobrepasaron la línea periodística al promocionarse como el primer lugar donde se podía leer el guión”, pero la realidad es que estos documentos no estaban en los servidores de Gawker, sino en un servicio externo que permite la subida anónima de archivos de texto. Todas las webs enlazaron a ese archivo original.

Afortunadamente no parece que estos reveses hayan dañado la creatividad del director, que ha asegurado que ya trabaja en nuevas versiones del guión con grandes diferencias, y por lo tanto el proyecto sigue adelante. Es perfectamente comprensible el enfado de Tarantino al ver su trabajo publicado en toda la red antes ni siquiera de ser terminado, pero tal vez todo el dinero que se ha gastado en abogados en este caso podría haber sido mas útil en contratar a detectives que averiguasen cuál de las seis personas filtró el guión en primer lugar.

Fuente | Yahoo News