Parece que no pasa un mes sin que a algún gobierno del planeta se le ocurra una nueva ley para acabar con los piratas; siempre es la ley definitiva, que realmente cambiará las cosas y que de ninguna manera chocará con los derechos de los ciudadanos, pero siempre acaba resultando exactamente eso. Ya estemos hablando de la Ley Sinde, de SOPA, de ACTA, de la Ley Wert, de la LPI… Parece que la única manera que tienen los propietarios de derechos de copyright de atraer a los usuarios a alternativas mas allá de las descargas es la ley, pero el grupo de heavy metal Iron Maiden ha demostrado durante estos dos últimos años que sí que hay una alternativa.

Los piratas, potenciales consumidores

Básicamente la idea es dejar de preocuparse por la piratería, y atraer a los llamados “piratas” que se descargan un disco porque les gusta el grupo. Si tanto les gusta, ¿porqué no aprovecharse de ello y ofrecerles la posibilidad de que paguen de otra manera? Para ello, primero hay que saber dónde están y qué les interesa, y por eso las discográficas y artistas tienen cada vez mas herramientas a su disposición.

Herramientas al alcance de los artistas

Musicmetric es una de ellas. Se trata de una herramienta de análisis de datos, a primera vista muy similar a lo que ofrece Google Analytics para páginas web, pero orientado a seguir a los fans y el flujo del mercado musical. Para ello, analiza tanto la red BitTorrent como las redes sociales para comprobar qué es lo que están pidiendo los aficionados; es posible comprobar correlaciones entre la cantidad de descargas de un disco y de cómo se habla en las redes sociales, cuantos fans se han unido a una cuenta y de dónde vienen las descargas, por ejemplo.

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Sudamérica, el gran mercado ignorado

De esta manera, Iron Maiden supo que tenía que centrarse en el mercado sudamericano, donde las ventas nunca han sido espectaculares, al contrario que las descargas por torrent, que suponían un gran número, especialmente en Brasil. Igualmente, las menciones en redes sociales implicaban que había una gran cantidad de aficionados en países como Chile, Venezuela y Colombia. Gracias a esto, el grupo supo realmente dónde estaban sus aficionados; las cifras de ventas no cuentan toda la historia, y si solo se hubieran guiado por ellas sus giras solo irían por los países de siempre en Europa y norteamérica.

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En vez de eso, la última gran gira de Iron Maiden hasta el momento tuvo como protagonista a Sudamérica, y los resultados fueron espectaculares tanto en número neto de entradas vendidas como en otros elementos como el merchandinsing; puede que no se vendiesen discos en estos países por la piratería, pero las camisetas se vendían tanto o mas que en otros lugares. Se calcula que el gran concierto que dieron en Sao Paulo supuso mas de dos millones y medio de dólares para las arcas del grupo. No es de extrañar por tanto que, pese a llevar varias décadas en el negocio, Iron Maiden sea una banda que sigue siendo considerada como una de las grandes, no solo en el sentido musical, sino también en el empresarial. Y todo ello sin tocar ni una ley.

Fuente | CiteWorld