Cuando se anunció por vez primera la iniciativa de Yahoo de “reciclar” las direcciones de correo, mas de uno temimos lo peor. En principio la idea era buena: si un usuario llevaba un tiempo sin iniciar sesión en su cuenta de correo de Yahoo eso significaba que ya no le importaba y que por tanto otra persona debería poder usar su dirección de correo. Pero el tiempo y los primeros días de puesta en marcha de este servicio nos están recordando porqué no se ha hecho antes.

Hay muchas empresas y usuarios dispuestos a pagar por tener una dirección de correo electrónico que se ajuste a su nombre, o que le resulte bonita, y Yahoo vió la oportunidad de negocio cuando abrió la posibilidad de pedir la cuenta que queramos. Por supuesto, esto implica problemas de privacidad obvios para cualquiera, pero la compañía aseguraba que pondría en marcha varios sistemas para evitar que los nuevos propietarios de la cuenta recibiesen correo ajeno. Para empezar, se supone que solo las cuentas inactivas durante mucho tiempo, y que fueron poco usadas son candidatas a ser cambiadas de usuario. Además, Yahoo desarrolló un nuevo sistema para indicar al servidor que envía el correo si realmente esa es la persona con la que quiere contactar. La realidad, como siempre, ha resultado ser mas dura.

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Y es que muchos usuarios que han conseguido direcciones usadas se están quejando de que están recibiendo correos escritos para la persona que antes tenía su cuenta. Por ejemplo, algunos han recibido citas médicas, invitaciones a bodas e incluso confirmaciones para el alquiler de un apartamento.  En definitiva, los nuevos propietarios de la cuenta de correo están inmiscuyéndose sin querer en la vida de otra persona, justo lo que Yahoo prometió que no pasaría.

Y si el usuario que ha conseguido el correo tiene malas intenciones, realmente puede hacer daño a su anterior propietario. Al poseer la cuenta de correo pueden hacer cosas como cambiar la contraseña de otros servicios, como redes sociales, simplemente accediendo a la opción de “He olvidado mi contraseña” e introduciendo el correo. A partir de aquí, no es difícil conseguir datos privados como el teléfono o la dirección.

Definida por muchos como una auténtica “pesadilla”, Yahoo ha salido al paso asegurando que solo un pequeño porcentaje de usuarios tiene estos problemas, y ha vuelto a reiterar las medidas que ha tomado para que esto no pase, aunque está claro a estas alturas que han resultado ser insuficientes. Además, está desarrollando un nuevo botón llamado “Not my Email”, que los usuarios pueden pulsar en caso de que reciban un correo dedicado al anterior propietario de la cuenta.

A estas alturas, cabe preguntarse si a Yahoo realmente merece la pena tantos problemas de privacidad y mala fama simplemente para ganar unos dólares de un número reducido de usuarios. Aunque desde la llegada de Marissa Mayer las decisiones que ha tomado han dado resultado, podemos decir que este es el primer gran error desde que está en el cargo de CEO.

Fuente | Information Week