Ya estamos en plena época de picaduras de mosquito, esos bichitos molestos que pasan rozando por la oreja con un zumbido que inquieta a cualquiera hasta que logra posarse en un lugar que le parece propicio y empieza su “cena” a costa nuestra. Dicen que la ignorancia hace la felicidad por lo que si eres susceptible o algo hipocondríaco mejor no ver un vídeo realizado por investigadores franceses que han querido capturar todo el proceso de alimentación de los mosquitos.

Algunos podíamos pensar (yo mismo incluido hasta ahora) que la tarea del mosquito era sencilla, clavar su pico en la piel y empezar a chupar pero no es tan fácil. Una vez introduce su “pincho” rebusca entre la piel de la víctima la existencia de un vaso sanguíneo donde poder introducir el aguijón de la manera más precisa posible y poder empezar a “comer”.

Gracias al uso de la microscópica mediante un vídeo de microscopía intravital, los investigadores pudieron examinar como eran las picaduras así como las diferencias que pudiera haber entre las picaduras de un mosquito sano y otro infectado por Plasmodium (el parásito que causa la malaria) en ratones.

Por otra parte, la edad pasa para todos y es que también se pudo observar que los mosquitos más “ancianos” o infectados con esporozoitos precisan más tiempo para encontrar un vaso sanguíneo propicio para poder comer, aunque nada que no se pueda solucionar “profundizando” más en la piel hasta encontrar un vaso sanguíneo más grande que no precise de mucha puntería.

Desde luego, después de ver las imágenes, detalles y vídeos de esta investigación se ven a esos pequeños molestos de otra manera.

Fuente | PLOS One