En su cruzada por eliminar la piratería, las productoras y propietarias de derechos tienen una potente herramienta en sus manos. Se llama una petición DMCA, y fue implementada por el gobierno norteamericano para que las compañías pudiesen pedir el borrado y eliminación de contenido que considerasen que violaba sus derechos. Seguramente ya sabéis por donde va esto: las compañías están abusando de esta herramienta de una manera brutal.

Las peticiones DMCA van dirigidas a proveedores de servicios, normalmente en forma de lista de elementos que quieren que se borre, y son las personas que han subido el contenido las que tienen que pelear en los juzgados para demostrar que el contenido es suyo. Como veis, es una ley que implica que el que sube contenido es culpable hasta que demuestre lo contrario, y aporta un gran poder a las grandes compañías que tienen tiempo y gente para rastrear Internet y eliminar no solo el contenido que infringe copyright, sino también cualquier cosa que no les guste. Durante el mes pasado, solo Google recibió casi quince millones de peticiones para borrar direcciones de sus resultados.

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El ejemplo mas reciente es el de la productora HBO, que ha pedido a Google que elimine un enlace de descarga del reproductor multimedia VLC. Seguramente no hace falta que lo digamos, pero VLC es software libre, y HBO no tiene absolutamente nada que ver con ellos. Por tanto, pedir que se borren sus enlaces de descarga es un claro abuso del sistema. El enlace está entre otros que apuntan a vídeos de la serie de éxito de la HBO, Juego de Tronos, y a otros vídeos que, aunque tienen copyright, no pertenecen a la HBO, como películas porno y juegos.

¿Porqué pedir la eliminación del enlace de descarga de VLC? Puede haber dos razones. La primera, que sea un error, igual que el resto de enlaces a obras que no son de la HBO. La segunda explicación es que a nadie se le escapa que VLC es una herramienta muy útil para los que ven contenido pirata, ya que es capaz de reproducir cualquier cosa. No sería de extrañar que este “lapsus” tuviese intenciones malignas, ya que no sería la primera vez que pasa algo semejante.

La política de Google al respecto es revisar las peticiones para evitar abusos, pero cuando el volumen es tan alto, no hay mucho que puedan hacer. Para colmo de males, aquellas webs que reciban muchas peticiones DMCA son penalizadas en el ranking de búsquedas de Google, así que este es otro poder mas que tienen las compañías.

Fuente | TorrentFreak